Después de años de progresos en la materia, la pandemia ha empujado a muchos niños africanos a volver a trabajar. Expertos y activistas están pidiendo medidas más estrictas para protegerlos.
Publicidad
La capital de Camerún, Yaundé, está llena de vendedores jóvenes. En realidad la mayoría de ellos son niños de entre 7 y 14 años, y ocupan las principales intersecciones y mercados, muchas veces trabajando hasta altas horas de la noche.
Kevin y Lea están entre ellos. Venden durante sus vacaciones escolares. "Vendo agua para ayudar a mis padres a pagar por mis libros de ejercicios para el próximo año escolar", dice a DW Kevin, de 8 años. "Yo vendo maní para pagar mis útiles escolares", agrega Lea, de 10.
Chantal Zanga, la directora de la escuela, está preocupada. "Estoy en contra del comercio callejero infantil", dice. "Los niños tienen derecho a la protección. Si los mandamos a las calles, ¿quién los protege?".
Falta de protección
Según Unicef, el crecimiento de la población, las permanentes crisis, la pobreza extrema y las medidas de protección social inadecuadas han llevado a que 17 millones de niños hayan ingresado al mercado laboral en el África subsahariana en los últimos cuatro años.
Los países africanos albergan a la mayoría de los 160 millones de niños trabajadores que hay en el mundo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que más de 72 millones de infantes trabajan en el África subsahariana, lo que significa que casi uno de cada 5 niños de la región son afectados por el trabajo infantil.
Los expertos estiman que millones más están en riesgo debido a la pandemia del coronavirus. Unicef sostiene que por primera vez en 20 años los avances en la lucha contra el trabajo infantil se han estancado.
Pobreza, la principal causa
Los niños que venden en las calles se enfrentan a peligros como el tráfico, el clima y la violencia sexual.
La legislación de Camerún prohíbe el trabajo infantil, de acuerdo con Pauline Biyong, presidenta de la Liga por la Educación de Mujeres y Niños. "Camerún ha ratificado varios artículos para proteger a los niños. Este fenómeno debería ser marginal, pero por desgracia vemos en nuestras ciudades que los niños son usados para trabajar por sus padres. Eso no es normal", explica.
Las dificultades económicas han llevado a muchos niños a trabajar duro en las minas de oro de Tanzania y la vecina República Democrática del Congo. En otros países, como Sudán del Sur, los niños ponen en peligro sus vidas como soldados.
La OIT estima que 2,1 millones de niños trabajan en la producción de cacao en Costa de Marfil y Ghana. Alrededor de dos tercios de la producción mundial de cacao se genera en África.
Nestlé está tratando de mejorar su imagen en el cultivo del cacao a través de la construcción de salas de clases para niños en las zonas de trabajo. Además, la firma suiza se ha asociado con Unesco para apoyar la alfabetización de las mujeres en los mercados. A pesar de todos estos esfuerzos, los niños siguen trabajando en algunas plantaciones. "El problema del trabajo infantil es real", dice a DW Toussaint Luc N'Guessan, gerente de programas de Nestlé.
Publicidad
Padres que abusan
En las calles de Maiduguri, en el estado de Borno (Nigeria), muchos niños trabajan a exigencia de sus padres. "Mi padre me trajo para que aprendiera sastrería", dice un pequeño niño a DW. "A veces gano 150 nairas (0,35 céntimos de euros). Adamu Umar, quien tiene 15 niños, admite a DW que también ha hecho trabajabar a sus hijos como vendedores para complementar los ingresos familiares.
Pero esto les está costando caro, pues las organizaciones de ayuda denuncian que a los niños se les niega la educación y, con ello, la posibilidad de acceder a una mejor vida. La OIT sostiene que el 43 por ciento de los niños nigerianos de entre 5 y 11 años son niños trabajadores, aunque los convenios internacionales lo prohíben.
Sanciones ejemplares
Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, los 193 estados miembros se han comprometido a tomar medidas efectivas para eliminar el trabajo forzado, la esclavitud moderna, la trata de personas y las peores formas de trabajo infantil, incluidos los niños soldados, para 2025.
Pero los controles para detener el empleo de menores son raros, según la organización de derechos de los niños Plan International. "Es nuestra responsabilidad como padres cuidar a nuestros hijos, no que nuestros hijos nos cuiden a nosotros", dice Lucy Yunana, activista por los derechos del niño en Nigeria.
Yunana pidió al gobierno que reprimiera el trabajo infantil con penas estrictas. Según su opinión, cualquier niño que sea sorprendido vendiendo o mendigando debería ser arrestado, incluidos los padres que permiten que sus hijas trabajen como empleadas domésticas. Los padres entonces tendrían que pagar las multas.
Una de las medidas adoptadas en Camerún fue la implementación de un extenso programa llamado "vacaciones útiles" en el Centro para el Avance de la Mujer y la Familia en Nkoldongo, para mantener ocupados a los niños en su tiempo de descanso, pero el resultado no fue el esperado.
Algunos padres prefieren aumentar los ingresos familiares haciendo que sus hijos trabajen."Los niños tienen que aprender a buscar ingresos, eso no está mal”, cuenta a DW Gisele, una madre que vende frutas en el mercado de Ekounou, Yaundé. "No tienen nada que hacer durante las vacaciones y es normal que nos ayuden a prepararnos para el comienzo de la escuela, al menos comprando cuadernos. La vida en Camerún es dura". (mn/dz)
El trabajo infantil, lejos de desaparecer
La tendencia es clara: el trabajo infantil disminuye en general en el mundo. Sin embargo, en algunos países la explotación infantil van en aumento. Un balance de la situación en fotos.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/M. Alam
Asia: disminución del trabajo infantil
Estos niños trabajan en una fábrica de ladrillos en Narayangani, Bangladesh, por apenas dos dólares por día. Si bien el número de niños que trabajan disminuyó en la región de Asia Pacífico, más de un 7 por ciento de todos los niños que viven allí se ven obligados a ganar dinero. Son más de 62 millones de niños en total.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/M. Alam
Myanmar quiere proteger mejor a los niños
También las niñas deben realizar tareas muy duras, como esta, de Myanmar. Ese país elevó la edad mínima para el trabajo infantil en fábricas y comercios a 14 años y prohibió los empleos de tiempo completo a niños por debajo de los 16 años. Además, el gobierno debate una ley que prohibiría a menores llevar a cabo tareas pelgrosas.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/T. Chowdhury
Trabajo infantil: aún lejos de ser erradicado
Se considera trabajo infantil a aquellas actividades que son peligrosas para los niños, perjudican su desarrollo o impiden que asistan a la escuela. Es decir: les roban su infancia. En todo el mundo, el trabajo infantil está disminuyendo. Pero el objetivo de erradicarlo por completo hasta 2025 parece aún inalcanzable.
África. uno de cada cinco ñiños debe trabajar
La mayoría de niñas y niños que tienen que trabajar viven en África. En total, son 72 millones. En los países al sur del Sahara, el trabajo realizado por menores de edad incluso ha aumentado. Cuando los adultos ya no pueden sembrar los campos debido a catástrofes naturales, guerras y desplazamientos internos, son los niños los que traen el dinero a casa.
Imagen: Getty Images/AFP/I. Sanogo
Coser en lugar de ir a la escuela
En todo el mundo hay 60 millones de personas que huyen de las guerras y del hambre. La mitad de los refugiados son niños y adolescentes. Como este niño refugiado sirio, que escapó a Turquía. Cuanto más se prolonga su estadía, mayor es la posibilidad de que tengan que trabajar en lugar de ir a la escuela. Sin educación, generaciones enteras están amenazadas por la pobreza, advierte UNICEF.
Imagen: Getty Images/C. McGrath
Agricultura infantil
Casi un 70 por ciento de los niños trabajan en la agricultura. En general, casi un 67 por ciento de los menores que trabajan lo hacen participando del negocio familiar, casi siempre, en la agricultura. Como aquí, en la recolección de flores de loto, en Bangladesh.
Imagen: DW/Muhammad Mostafigur Rahman
Cosecha de algodón en Egipto
En todo el mundo, casi la mitad de todos los niños trabajadores tienen entre 5 y 11 años. La mayoría de ellos se desempeña en la agricultura. Según expertos, el trabajo se desplazará sin embargo cada vez más del campo hacia las ciudades, donde también trabajarán cada vez más menores.
Imagen: picture alliance/NurPhoto/H. Elsherif
Trabajos peligrosos para los adolescentes
La industria y la construcción están interesados en el trabajo de adolescentes de 15 hasta 17 años. Por eso, en esos sectores de la economía, la mayoría de los que realizan tareas peligrosas, como estos dos jóvenes en Indonesia, tienen esas edades.
Imagen: picture alliance/M. Norz
La seguridad y la salud deben ser prioridad
Como los menores de edad sufren más accidentes que los adultos, más experimentados, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pone el foco en la seguridad y la salud de los menores en el Día Contra el Trabajo Infantil. Como aquí, en una mina de Bolivia, los niños a menudo son los que hacen las tareas más arriesgadas.
Imagen: Aizar Raldes/AFP/Getty Images
Las peores formas de explotación infantil
Según UNICEF, los que hacen los peores trabajos son los niños-soldados, los niños que entregan drogas, así como los que realizan trabajos forzados y otras tareas que dañan y hasta destruyen la salud, la seguridad y la psiquis de los menores de edad.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Glinski
Trabajo doméstico, una zona gris
Especialmente las niñas trabajan a menudo en tareas domésticas. La mayoría de esos trabajos son mantenidos en secreto. Se estima que, en todo el mundo, cerca de 15 millones de niños y adolescentes se desempeñan en la limpieza, cocina, lavado de ropa y otras tareas en hogares privados. Algunos incluso viven en situaciones de esclavitud.
Imagen: picture-alliance/Godong
Sindicato infantil en Bolivia
Desde 2014, Bolivia cuenta con una ley que permite, en casos excepcionales, trabajar ya a los niños de 10 años. Es una ley polémica, pero los mismos niños la exigieron. Se unieron en un sindicato, la Unión de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (UNATSBO), que también representa a los limpiabotas, como este niño de La Paz.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Karita
La pobreza fomenta el trabajo infantil
Cuanto menor es el ingreso promedio per cápita de un país, mayor es la cantidad de niños que trabajan. Si bien muchos tratan de asistir a clases, nunca tienen tiempo para estudiar. Las ofertas educativas para los niños deberían ir acordes con la lucha contra la pobreza, que es la causa por la cual tienen que salir a trabajar. En la foto, una escuela en Afganistán para niños que vivían en la calle.