Ámsterdam busca prohibir ingreso de turistas a "coffeeshops"
11 de enero de 2021
Las autoridades neerlandesas quieren impedir que los visitantes puedan comprar y consumir cannabis en los cafés de la ciudad. La Alcaldía capitalina busca implementar la prohibición dentro de un año.
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La Alcaldía de Ámsterdam, respaldada por la Policía y la Fiscalía del distrito, hizo públicas sus intenciones de prohibir a los turistas extranjeros el acceso a los "coffeeshops", locales de venta y consumo de marihuana, debido al aumento de demanda de drogas blandas provocado por el "turismo del cannabis".
En una carta, la alcaldesa Femke Halsema consideró que se le debería prohibir la entrada a los "coffeeshops" a todos los que no sean residentes de Países Bajos porque el aumento de lo que ya se tilda como "los turistas del cannabis" ha contribuido de manera significativa a la gran demanda de drogas blandas en la capital neerlandesa.
"Hemos visto a muchos grupos de jóvenes que solo vienen a Ámsterdam para ir a los 'coffeeshops'", recordó la alcaldesa de una capital que ha visto el número de estas cafeterías reducirse de 283 a 166 en las dos últimas décadas, mientras se dispara la demanda.
Casi un tercio de las cafeterías que acoge Países Bajos se encuentran en Ámsterdam, lo que, según Halsema, supone un "importante incentivo para los turistas extranjeros" que suelen "causar molestias a los residentes" después de consumir drogas en una ciudad que lucha contra la fama de ser un lugar de "fiestas y alcohol".
La alcaldesa tiene claro el objetivo de esta medida: "Nos gustaría que vinieran turistas interesados en la riqueza y la belleza de las instituciones culturales. y no los turistas que solo vienen aquí a caminar ebrios y drogados por las calles", sentenció, en declaraciones a la televisión holandesa NOS.
Según una investigación llevada a cabo por el municipio, un gran número de turistas extranjeros ya no querrían venir a Ámsterdam si se les prohíbe la entrada a los "coffeeshops", lo que supondría que, en 2025, la capital neerlandesa solo necesitaría 73 locales de venta y consumo de marihuana para atender a la demanda local.
La alcaldesa aún tiene que hablar de sus planes con los propietarios de los "coffeeshops" y el concejo municipal, y encargará una investigación para determinar hasta qué punto la venta ilegal de cannabis puede trasladarse a las calles de la ciudad si estos locales ya no son accesibles a los extranjeros. Halsema espera poder implementar esta prohibición dentro de un año.
Estos planes son un cambio importante de política en la capital neerlandesa, que hasta ahora se había negado a seguir el criterio de residente que sí aplican otros municipios de Países Bajos, admitiendo únicamente a los ciudadanos neerlandeses, lo que la capital justificaba en sus temores a que esta estrategia aumente el tráfico ilegal de drogas en sus calles.
El ayuntamiento de Ámsterdam también investiga la posibilidad de trasladar el Barrio Rojo a una especie de "centro erótico" en otro lugar de la capital, alejando la prostitución del centro turístico.
Se trataría de una apuesta por atraer "un turista diferente" a la ciudad, para hacerla más atractiva también para los propios residentes, que en los últimos años se han trasladado a la periferia para huir del turismo masivo.
JU (afp, efe, theguardian.com)
El coronavirus deja Ámsterdam sin turistas
Desde hace años, la capital holandesa lucha contra los problemas del turismo desbordado. La crisis del coronavirus está revirtiendo esta tendencia: los canales están vacíos, al igual que las arcas de muchos gastrónomos.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/P. Amorim
Un tren con destino desconocido
La central de trenes de Ámsterdam es casi irreconocible: normalmente los andenes están abarrotados de turistas y trabajadores que conmutan. Según la asociación neerlandesa de trenes, en 2018, en promedio unos 192.000 pasajeros usaron la estación por día. Solo en la central de trenes de Utrecht se contaron más pasajeros.
Imagen: SW/S. Derks
Arreglos florales sin admiradores
Al igual que en años anteriores, también en esta primavera incontables tulipanes adornan las ciudades holandesas. Sin embargo, debido al coronavirus, el festival de tulipanes en Ámsterdam –una de las mayores atracciones turísticas del año– se ha quedado sin visitantes. También en el muelle del barrio Noord, los tulipanes serán admirados por menos personas que de costumbre.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Lederer
Una perspectiva diferente
Actualmente, en lugar de los turistas, las palomas han tomado la plaza central Dam, donde se encuentran el Palacio Real y la Iglesia Nueva, entre otros edificios históricos. Esta plaza es uno de los sitios más concurridos por los turistas y debe su nombre a la presa que, desde la Edad Media, retenía el agua del río Amstel en ese lugar.
Imagen: SW/S. Derks
Prohibido usar los canales
Los canales en el centro de la ciudad suelen ser lugares llenos de vida, por los que transitan tanto los barcos de los turistas como las casas barco de la gente local. No obstante, ahora deben permanecer amarrados a los muelles, porque las autoridades temen que, con las temperaturas primaverales, los canales atraigan a masas. Quien no respete las medidas deberá pagar una multa de 390 euros.
Imagen: SW/S. Derks
Compras de pánico de marihuana
La liberal legislación holandesa, que permite el consumo de cannabis en los llamados "coffe shop", siempre ha atraído a muchos turistas de todos los países. Sin embargo, al igual que las escuelas y los jardines de niños, los "coffe shop" deben permanecer cerrados. Cuando se anunció esta medida, en muchos lugares se formaron largas filas de personas que querían abastecerse de cannabis.
Imagen: SW/S. Derks
Cortinas rojas en el barrio rojo
Asimismo, el famoso barrio rojo de Ámsterdam ha cambiado a raíz del coronavirus. Las autoridades han prohibido los negocios en "ámbitos basados en el contacto". Con ello se refieren a las peluquerías y los salones de cosmética, pero también a los burdeles y los estriptis. Estas medidas rigen por lo menos hasta el 28 de abril.
Imagen: SW/S. Derks
Supermercados con acceso restringido
Los supermercados siguen abiertos, si bien bajo fuertes restricciones. Hace pocas semanas, se multiplicaron las compras de pánico en Holanda. Tras visitar un supermercado, el primer ministro Mark Rutte trató de calmar los ánimos y aseguró que el papel higiénico alcanzaba para "ca..r los próximos diez años".
Imagen: SW/S. Derks
Máxima, de visita
Al igual que en muchos lugares alrededor del mundo, la crisis del coronavirus amenaza el sector gastronómico. Poco antes de Pascua, la reina Máxima visitó a algunos gastrónomos y representantes del sector para hablar con ellos. De acuerdo con la casa real, se discutieron medidas a corto y largo plazo. La licenciada en economía es miembro del comité neerlandés para el empresariado.
Imagen: picture-alliance/ANP/P. van Katwijk
Maestros solitarios
Ámsterdam no solo es famosa por su vida nocturna, sino también por su programa cultural: durante el día, se pueden visitar el Museo Van Gogh, la Casa de Anne Frank o el Museo Nacional de Ámsterdan; en las noches abundan los teatros, los shows y las salas de concierto. No obstante, para hacer frente al coronavirus, todo ha sido cerrado. El Museo Van Gogh por lo menos ofrece un tour virtual.
Imagen: picture-alliance/dpa/R. de Waal
Trenes casi vacíos
Para aquellos empleados que no pueden hacer teletrabajo y tienen que ir a su lugar de trabajo, la ausencia de turistas tiene un efecto secundario positivo: los trenes y tranvías están prácticamente vacíos. Si bien el turismo de masa molestaba a muchos habitantes de la ciudad, de cara a las consecuencias económicas, seguramente desearán un pronto regreso de los turistas.