"Europa nos ha dejado solos frente a los dictadores"
18 de septiembre de 2018
Invitado al Festival Internacional de Literatura de Berlín, el escritor cubano critica ante DW la pasividad de la UE y de la opinión pública internacional ante la trágica situación de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
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Considerado uno de los más importantes cuentistas latinoamericanos de la actualidad, el escritor cubano Ángel Santiesteban fue condenado a cinco años de prisión por abrir en 2008 el blog "Los hijos que nadie quiso” para dar su opinión sobre el desastre político y social impuesto por el castrismo en Cuba.
Su vida a partir de ese momento ha sido una lucha contra la censura gubernamental y por la democracia en la isla. En 2014 Reporteros Sin Fronteras lo eligió entre los 100 Héroes de la Información en el mundo. El gobierno le impidió viajar fuera de la isla durante 10 años, pero al fin se encuentra de visita en Berlín, para presentar la edición alemana de su libro de cuentos Lobos en la noche, publicado por la prestigiosa editorial Fischer.
Con él, en su carácter de intelectual y de disidente, conversó Deutsche Welle sobre asuntos de relevancia que marcan su vida y la de los cubanos.
Deutsche Welle: "Europa ha legitimado la dictadura cubana” es una frase recurrente en sus entrevistas.
Ángel Santiesteban: Conversar con un régimen que ha demostrado por décadas que no cree en diálogos lo legitima. Eso es innegable. Desde siempre han existido empresarios coqueteando con el castrismo, pero es comprensible, pues sólo les importa sacar ganancias con su presencia en Cuba. Pero que lo haga un organismo asentado en una región que lucha por establecer eso que llaman Estado de Bienestar y de Derechos es una contradicción enorme y, en muchos sentidos, una desvergüenza. Desde que la Unión Europea decidió sentarse a conversar con Cuba, lo único que hemos visto es que ha tenido que ceder una y otra vez ante las exigencias de La Habana, y que la dictadura ha reprimido con más fuerza a la oposición, pues ha visto que nadie le cuestionará sus violaciones. Lo mismo está sucediendo con Venezuela, con Nicaragua... Europa nos ha dejado solos frente a los dictadores. Y eso la hace culpable de nuestro sufrimiento y de nuestros muertos.
Como opositor, desde su blog, fue uno de los más preocupados por denunciar la responsabilidad del gobierno cubano en esos desastres sociales que vemos en Venezuela y Nicaragua...
Creo que eso que llaman "mundo libre” debería acabar de condenar abiertamente, y no sólo con tímidas sentencias, el apoyo moral y la asesoría en muchos ámbitos que el castrismo da a Maduro en Venezuela y a Ortega en Nicaragua. El castrismo ha sido siempre un gobierno parásito: primero, los rusos y el campo socialista; luego Venezuela. Es un parasitismo disfrazado como "lucha por los derechos de los pobres de América Latina”, y ya sabemos cuántos muertos provocó el fomento que Fidel Castro hizo de las guerrillas en la región, sin contar que esos guerrilleros terminaron siendo terroristas y narcotraficantes sin que la dictadura cubana les retirara su apoyo. Luego, Fidel Castro y Chávez inventaron la mal llamada Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), supuestamente para derrotar al neoliberalismo e imponer el socialismo del siglo XXI: otro fracaso del que se favoreció sólo el castrismo. Y ahora, fracasado su plan de extender el socialismo por América Latina, se comportan como lo que son: dictadores, porque saben que el "mundo libre” sólo los criticará con palabritas políticamente correctas.
Como protagonista de la cultura cubana, se has manifestado contra la más reciente Ley Cultural, la 349. ¿Es realmente peligrosa?
Desde que llegó al poder, en 1959, Fidel Castro supo que tenía que mantener la libertad de creación y expresión bajo control. Pero a excepción de la llamada Ley 88 dirigida al periodismo, que los opositores llamamos Ley Mordaza, toda la censura artística se basó en la aplicación que los comisarios culturales hacían de aquellas famosas palabras de Fidel: "Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, ningún derecho”. Pero ahora la censura es Ley: entre otras muchas trabas, se limita la libertad de expresión de los creadores, pues se criminaliza y penaliza a quien intente dar a conocer su obra en sitios públicos sin la aprobación de las instituciones gubernamentales. Pero los intelectuales están amordazados por el miedo y muy pocos han alzado sus voces en contra. Sólo el movimiento cultural independiente y opositor está protestando contra esta legalización de la censura.
Muchas personas no entienden que gran parte de la oposición cubana apoye al presidente norteamericano más controvertido de los últimos 100 años: Donald Trump.
Aunque en lo económico hubo algunas tímidas aperturas, cada vez más, en materia de conquista de derechos humanos, queda demostrado cuánto fracasó la política de Obama de abrir una supuesta "nueva era” entre Cuba y Estados Unidos. Puede hoy cuestionarse alguna que otra medida de Trump, pero el pragmatismo de Trump le hace entender que no se puede conversar con quien no quiere escuchar. Esas personas que critican que apoyemos a Trump deberían ir a Cuba y sufrir con nosotros toda la represión que nos cayó encima desde que Raúl Castro vio que su eterno enemigo, Estados Unidos, dispuesto a sentarse en la mesa de negociaciones, ponía la defensa de los derechos humanos en el último lugar de las exigencias a la dictadura cubana. Trump, dígase lo que se diga, en el caso cubano ha vuelto a poner en primer lugar el respeto que el castrismo debería conceder a los derechos humanos.
Autor: Amir Valle (CP)
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El fin de la era Castro en Cuba
Casi nadie en Cuba puede recordar una vida sin los Castro. Desde el 19 de abril de 2018, ya no habrá un Castro al frente del Estado. Durante casi 60 años, los hermanos Fidel y Raúl gobernaron el país con mano de hierro.
Imagen: Reuters
1959 - La revolución triunfa
Los rebeldes liderados por Fidel Castro llegan al poder tras huir el dictador Fulgencio Batista en enero. EE.UU. reconoce al nuevo gobierno. Pronto "leyes revolucionarias" (como la reforma agraria) afectan a empresas estadounidenses. En diciembre, el presidente republicano Dwight D. Eisenhower aprueba un plan de la CIA para derrocar a Castro en un año y sustituirlo por "una junta amiga de EE. UU."
Imagen: AP
1960 − Nacionalizaciones y acercamiento a la Unión Soviética
Eisenhower prohíbe la exportación a Cuba (salvo alimentos y medicinas) y suspende la importación de azúcar. Cuba responde nacionalizando bienes y empresas estadounidenses, y estableciendo relaciones diplomáticas y comerciales con la Unión Soviética. En el funeral de las víctimas de la explosión del vapor "La Coubre" (foto), que Cuba achacó a la CIA, Castro lanza su consigna "¡Patria o Muerte!"
Imagen: AP
1961 − Ruptura e invasión
EE. UU. rompe relaciones diplomáticas con Cuba y cierra su embajada el 3 de enero. Tras una serie de bombardeos a aeropuertos e incendios en tiendas de los que Cuba acusa a EE. UU., Fidel Castro proclama el carácter socialista de la revolución el 16 de abril. Del 17 al 19, cubanos entrenados por EE. UU. intentan infructuosamente invadir la Isla por Playa Girón y Playa Larga, en Bahía de Cochinos.
Imagen: AP
1962 - La crisis de los misiles
En 1960, Kruschev dijo: “No sé si Fidel es comunista, pero yo soy fidelista”. Moscú reanudó las relaciones diplomáticas con La Habana e incrementó el apoyo. La Unión Soviética instaló bases de misiles nucleares en Cuba. Eso desencadenó la “crisis de los misiles”. Moscú cedió a la presión de Kennedy a cambio de que EE.UU. no invadiría a Cuba y desmantelaría sus bases nucleares en Turquía.
Imagen: imago/UIG
1971 – Fidel Castro en Chile
El episodio de Bahía Cochinos aceleró la proclamación del carácter socialista, marxista-leninista, de la revolución. Cuba terminó siendo expulsada de la Organización de Estados Americanos. Castro quedó aislado en el continente, pero no indefinidamente. Castro fue recibido en Chile por el presidente Salvador Allende (foto), que fue derrocado por Augusto Pinochet en 1973.
Imagen: AFP/Getty Images
1989 – La hora de la Perestroika
La llegada al poder de Mijail Gorbachov en Moscú marcó el inicio de la era del Glasnost y Perestroika. La Cortina de Hierro comenzó a caer en pedazos y el imperio soviético terminó derrumbándose. Cuba perdió a su principal base de sustento exterior, sumiéndose en una aguda crisis. Miles de cubanos intentaron huir a Miami en precarias embarcaciones. Muchos vaticinaban el fin del régimen castrista.
Imagen: picture-alliance/dpa
1998 – Primera visita papal
Un decreto de Pío XII prohibía a los católicos el apoyo a los regímenes comunistas. En virtud del mismo, el Vaticano había excomulgado a Fidel Castro en enero de 1962. Pero las décadas pasaron y, luego del término de la Guerra Fría, llegó el momento del acercamiento: en 1996, Castro visitó al Papa Juan Pablo II y éste retribuyó la visita dos años más tarde, en un gesto considerado histórico.
Imagen: picture-alliance/AP/Michel Gangne
2002 - Fidel Castro y Jimmy Carter juegan béisbol
Desde que Estados Unidos impuso su embargo comercial, económico y financiero en 1962, hubo pocos momentos de distensión entre Washington y La Habana. Uno de los pocos signos en esa dirección fue el viaje del expresidente estadounidense Jimmy Carter en 2002, motivado por la intención de encontrar puntos de acercamiento. Tampoco sus buenos oficios provocaron cambios sustanciales en Cuba.
Imagen: Adalberto Roque/AFP/Getty Images
2006 - Fidel y Hugo
Desde los años 90, Cuba dejó de ser vista como un peligroso exportador de revoluciones. Con el estrepitoso derrumbe del bloque del Este, las ideologías de izquierda naufragaban. Pero en Venezuela llegó al poder un nuevo dirigente dispuesto a propagar la “Revolución Bolivariana”. Hugo Chávez, declarado admirador de Fidel Castro, le dio a La Habana un efectivo respaldo, también en lo económico.
Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb
2006 - La entrega del poder
La enfermedad forzó a Fidel Castro a abandonar el poder. En 2006, lo dejó en manos de su hermano Raúl, garante de que no habría vuelco radical en un sistema que, pese a los avances en educación y salud, cobró un alto precio: falta de libertad y represión. Mientras afloraban los primeros cambios, Castro se fue despidiendo de a poco, defendiendo hasta el final su visión desde las páginas del Granma
En diciembre de 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Cuba, Raúl Castro, anunciaron que retomarían las relaciones diplomáticas. Obama visitó Cuba en marzo de 2016. Habían pasado 88 años desde la última vez que un presidente estadounidense viajara a la isla. EE. UU. retiró a Cuba de la lista de terrorismo y el deshielo comenzó a afianzarse.
Tantas veces anunciada y denegada, pocos creyeron la noticia de su fallecimiento en un primer momento. No obstante, el 25 de noviembre de 2016, los bares empezaron a cerrar y las reuniones callejeras se dispersaron cuando corrió el rumor de su deceso. Durante años, Castro desmintió a quienes lo daban por muerto publicando fotografías o artículos de opinión de innegable actualidad.
Imagen: Getty Images
2018 – La sucesión
Después de 10 años, Raúl Castro se retira del poder. El 19 de abril, el Parlamento cubano elige a un sucesor que por primera vez en casi 60 años no lleva el nombre de Castro. Sin embargo, los analistas sostienen que es poco probable que el curso político en Cuba cambie tan pronto.