Área 51: ¿dónde viven realmente los extraterrestres?
Elisa Miebach
30 de julio de 2019
Casi dos millones de personas quieren cazar alienígenas en el Área 51 en septiembre. Pero, ¿qué dicen realmente los investigadores sobre la vida extraterrestre? ¿Y qué pasaría si entramos en contacto con ellos?
Publicidad
Para algunos es una broma, pero otros se lo toman en serio: 1,9 millones de personas se han anotado en Facebook para asaltar el campo de pruebas y entrenamiento militar estadounidense Área 51, en Nevada, el 20 de septiembre. El núcleo duro del grupo está firmemente convencido de que el Gobierno de Estados Unidos esconde objetos voladores no identificados (OVNI) o extraterrestres allí.
El misterio del origen de la vida
Mientras los teóricos de la conspiración se preparan para el viaje a Nevada y buscan rastros alienígenas en internet, los científicos piensan en la vida extraterrestre. "Me resultaría muy sorprendente que no exista vida extraterrestre", dice por ejemplo el astrobiólogo Dirk Schulze-Makuch, de la Universidad Técnica de Berlín. "Con los trillones de planetas y lunas que existen, sería extraño si fuésemos el único lugar donde hay vida".
Schulze-Makuch busca la vida en la forma más simple: los microbios. Para ello, intenta encontrar las condiciones exactas bajo las cuales puede existir esa vida. Debe haber una atmósfera, dice, o una capa de hielo que proteja la vida en un planeta.
Además, se necesita una presión de aire relativamente estable, no demasiada radiación y temperaturas razonablemente favorables; aunque los microbios pueden sobrevivir incluso en las condiciones más adversas, como en el desierto de Atacama en Chile, o en aguas termales a más de cien grados.
Imprescindible es, también, algún líquido, que no tiene que ser agua, podría ser metanol o amoníaco, sustancias venenosas en la Tierra, que podrían ser vitales en otro planeta. Un error frecuente es partir de las condiciones que hacen posible la vida en la Tierra, aclara este astrobiólogo.
7 curiosidades sobre la luna
Hace 50 años, los seres humanos pisamos la luna por primera vez. Desde entonces, hemos aprendido mucho. Por ejemplo, hoy sabemos que se está achicando, que no es de queso y que tiene temperaturas extremas.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Gollnow
¡La luna se está achicando!
Según un estudio realizado por la Nasa, la luna está perdiendo calor lentamente, lo que deriva en que su superficie se arrugue, como cuando una uva se deshidrata y se convierte en pasa. Pero eso no es todo: además, su interior se está encogiendo. La luna se ha contraído unos 50 metros. Tranquilos: esto ha ocurrido en varios millones de años y no esta semana.
Imagen: picture-alliance/Arco Images/B. Lamm
¿Ondeaba la bandera?
Los amantes de las teorías conspirativas creen que el alunizaje fue un fraude y que Neil Armstrong y Buzz Aldrin caminaron en un estudio en lugar de la luna. Entre sus "argumentos" está el que la bandera que Aldrin plantó ondeaba como si el viento la moviera, lo que sería imposible en el vacío espacial. La explicación: Aldrin movió el asta mientras enterraba la bandera, por eso parecía ondear.
Imagen: picture-alliance/Photoshot/Neil A. Armstrong
Mucho frío o mucho calor
Si en estos momentos el calor lo agobia o, al contrario, el frío lo congela, quizás lo tranquilice saber que en la luna las cosas son aún más extremas. Cuando el sol golpea su superficie, puede llegar hasta los 127 grados Celsius. Pero si el sol se va, las temperaturas descienden hasta los -153 grados Celsius. ¡Brrr!
Imagen: picture alliance/dpa/S. Kahnert
Hombre en la luna
El mito de una persona viviendo en la luna existe desde que la humanidad es humanidad. Algunas personas ven una cara humana cuando miran al satélite, cuya superficie está compuesta por llanuras oscuras y tierras altas. Muchas culturas tienen relatos sobre personas que, tras haber cometido algún delito, son desterradas a la luna. Sin embargo, hasta ahora los astronautas no han dado con ellas...
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Rumpenhorst
La luna se aleja más y más
La luna se está alejando de la Tierra a una velocidad de casi 4 centímetros al año. Y mientras más se aleja, más pequeña la vemos. Si pudiéramos vivir 550 millones de años, cosa que por ahora no podemos, veríamos que la luna será tan pequeña que ni siquiera podrá "cubrir" el sol en los eclipses. Eso significa que no habrá más eclipses solares totales.
Imagen: Reuters/J. Ernst
Aullar a la luna
Ninguna película de terror de antaño está completa sin un buen lobo aullando a la luna. Pero, en realidad, los lobos no intensifican sus aullidos en las noches de luna llena, y tampoco aúllan a la luna. Estos animales simplemente aullan de noche, que es precisamente cuando la luna es más visible. Quizás por eso alguna vez alguien hizo la conexión, que ahora sabemos es errada.
Imagen: Imago/Anka Agency International/G. Lacz
Cosas en común
Doce seres humanos han caminado por la luna hasta la fecha. Si bien se trata de profesionales de diversos campos, todos ellos tienen algunas cosas en común, aparte de haber estado allá: todos son estadounidenses, todos son blancos y todos son hombres. Habrá que esperar para ver a alguien de otro país en el satélite. Y podría también ser una mujer. ¿Por qué no?
Imagen: picture-alliance/dpa
7 imágenes1 | 7
En busca de la segunda Tierra
Schulze-Makuch examina las condiciones de vida en nuestro sistema solar. Otros investigadores están buscando planetas similares a la Tierra en galaxias distantes. Ya se han descubierto poco más de 4.000 planetas fuera de nuestro sistema solar. Alrededor de 50 de ellos deberían tener una masa adecuada y una distancia favorable al sol en torno al que orbitan. Una cierta distancia hace posible temperaturas adecuadas para los seres vivos.
Un candidato que actualmente recibe mucha atención es Próxima B, en el sistema de Próxima Centauri. ESo se debe a que está relativamente "cerca” de la Tierra, dice Schulze-Makuch. Aunque, en este caso, ese "cerca” significa 4,3 años luz. Si en algún momento fuese posible volar al 10 por ciento de la velocidad de la luz, todavía se necesitarían 43 años para llegar allí.
En busca de señales extraterrestres
Si no se puede ir allí y echar un vistazo, se debe buscar extraterrestres de manera diferente. Pero si hay otras civilizaciones desarrolladas, tendrían que poder emitir señales de radio, pensaron los investigadores del Instituto SETI en California. Con enormes telescopios intentan registrar posibles ondas de radio provenientes del espacio. "Lo más trabajoso es filtrar todas las ondas de radio que provienen de la Tierra", dice el director del proyecto, Andrew Siemion.
Científicamente, la vida extraterrestre aún no ha sido comprobada. Estadísticamente, es posible. Si la vida pudo surgir aquí en la Tierra, ¿por qué no en otro sitio?
"Pensábamos que la Tierra era el centro del sistema solar, que nuestro sistema solar era el centro de nuestra galaxia, que nuestra galaxia era el centro del universo. Todo esto resultó ser incorrecto", expresa Siemion. "No somos tan únicos como pensamos".
La luna: entre mito y ciencia
Siempre han causado fascinación los fenómenos naturales inusuales como la superluna y los eclipses de luna totales. Aquí les mostramos cómo la luna ha influenciado el arte a lo largo de los siglos.
Imagen: www.moonmoonmoonmoon.com
Misteriosa luna de sangre
Cuando, en el recorrido de su órbita elíptica, la luna se aproxima más a la Tierra, parece ser más grande de lo normal. A este fenómeno se le denomina "superluna". Cuando se tiñe de rojo oscuro, al verse ensombrecida por la Tierra, recibe el nombre de "luna de sangre".
Imagen: Getty Images/Phil Walter
Símbolos religiosos y astronomía
Ya en los primeros tiempos de la humanidad, se veneraba a la luna. Su crecer y menguar se atribuía a acciones humanas. El tiempo se medía en fases lunares en lugar de días y meses romanos. El disco celeste de Nebra, que fue descubierto en Alemania en 1999, reúne ambos aspectos: la espiritualidad y una astronomía incipiente. Se cree que el disco tiene entre 3.700 a 4.100 años de antigüedad.
Imagen: picture-alliance/dpa
Magia y romanticismo
En las artes plásticas, durante siglos la luna ha simbolizado diferentes cosas: la inocencia, la Virgen María, la sexualidad femenina. Fue un motivo central en la época del romanticismo. Los artistas querían devolverle su magia a la luna. En la imagen, se puede ver el cuadro “Dos hombres contemplando la luna” (1820), de Caspar David Friedrich.
Imagen: picture alliance/Heritage Images/Fine Art Images
La musa de los poetas
En la literatura la luna siempre ha jugado un papel importante, sobre todo en la lírica. En la mayoría de los casos, este cuerpo celeste representa melancolía y nostalgia – o a veces también consuelo, como en el poema "A la luna", de Johann Wolfgang Goethe.
Imagen: picture-alliance/dpa/U. Edelmann/Städel Museum/ARTOTHEK/The British Museum(Ausschnitt)
Aullando a la luna
No solo los lobos aúllan a la luna. Desde tiempos remotos también el hombre le ha dedicado canciones. Ejemplos modernos famosos son la canción “Der Mond ist aufgegangen”, del alemán Matthias Claudius, “Serenata a la luz de la luna”, de Glenn Miller, “Luna azul”, de Rodgers y Hart, interpretada por muchos, entre ellos, por Elvis Presley, o el disco “El lado oscuro de la luna”, de Pink Floyd.
Imagen: picture alliance/AP Images
El hombre lobo
En una ocasión Mark Twain dijo: “Las personas son como la luna. Todos tenemos un lado oscuro que no enseñamos a nadie”. Desde la Antigüedad existen leyendas de personas que en las noches de luna llena se convierten en lobos. El cine siempre se ha servido del mito del hombre lobo. En la imagen se puede ver una escena de la película “El hombre lobo” de 1941.
Imagen: picture alliance/United Archives/IFTN
Un momento histórico
Con la llegada del primer hombre a la Luna, en 1969, esta parecía revelar sus últimos secretos y perder su atractivo romántico y mítico. De repente había personas caminando sobre el nostálgico lugar y le sacaban fotos, como el astronauta Buzz Aldrin en esta imagen. La ciencia parecía haber conquistado definitivamente el satélite natural de la Tierra.
Imagen: Getty Images/Nasa
La fascinación continúa
No obstante, pese a su conquista, la luna no ha dejado de fascinarnos. En 2013, el artista chino Ai Weiwei y su colega danés Ólafur Elíasson crearon el proyecto “Moon” (Luna): la página web www.moonmoonmoonmoon.com es una plataforma abierta que invita a los usuarios a plasmar su marca personal a través de mensajes o dibujos que se van añadiendo a la superficie de una luna digital.
Imagen: www.moonmoonmoonmoon.com
8 imágenes1 | 8
¿Qué pasa si encontramos a los extraterrestres? ¿O ellos a nosotros?
Andreas Anton, del Instituto de Áreas Fronterizas de Psicología y Salud Mental, en Friburgo, describe tres escenarios posibles. En el escenario de la señal, Siemion y sus colegas del Instituto SETI percibirían una señal extraterrestre. Si la señal estuviera "solo” a una distancia de hasta 30 años luz, un joven investigador podría enviar apenas un mensaje y obtener apenas una respuesta en su vida. Y aún tendría que conseguir descifrarla.
El segundo escenario es el escenario de artefactos. Es decir, encontraríamos un objeto en nuestro sistema solar hecho por otra civilización. Entonces tendríamos que preguntarnos quién, cómo y dónde debería investigarlo. Si lo llevamos a la Tierra, podría ser peligroso: podría ser un arma, por ejemplo.
El escenario más extremo es el escenario directo. En este caso, naves o sondas espaciales aterrizarían en la Tierra. Incluso si no estuvieran tripuladas, crearía una gran incertidumbre y probablemente hasta pánico masivo y caos político. Significaría que hay una civilización que es muy superior a nosotros, dice Anton.
"Es por eso que sería bueno pensar sistemáticamente cómo comportarse en esos casos", explica Anton. Por ejemplo, cómo prevenir el pánico masivo y el caos político con reglas, y determinar quién contactaría a los extraterrestres en representación de la Humanidad.
Estos eventos son extremadamente improbables. Presuponen que no solo exista vida en otro planeta en forma de microbios, por ejemplo, sino en una forma más desarrollada, capaz de enviar señales, construir artefactos o viajar a nuestro planeta. Pero si ocurrieran, especialmente el último, tendría consecuencias de largo alcance. Es por eso que Anton quiere que un comité global de expertos elabore un plan de emergencia para un caso tan extremo.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |