El ramo de la biotecnología alemana ha crecido casi un 11 por ciento desde 2012. Christine Kreiner empezó desde muy pronto a apostar por este sector.
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Hace 30 años que esta química se especializó en las lentes intraoculares, primero para personas y luego para animales. En la actualidad, las demandas le llegan de veterinarios y directores de zoológicos de todo el mundo.
