DW: ¿Es la entrada del partido de derecha Vox en el Parlamento andaluz un punto de inflexión en la política española?

Luis Moreno Fernández: No lo llamaría un punto de inflexión, pero ciertamente es un cambio, y una sorpresa. Muchos asumían que Vox podría obtener el uno o dos por ciento de los votos, pero nadie esperaba que obtuviera el 11%. Esto es mucho, porque Andalucía tiene tantos habitantes como toda Suiza.

¿Están en auge los partidos de derecha en España?

No se puede negar que también en otras partes de España los partidos de derecha se están fortaleciendo. Bien puede ser que en las futuras elecciones regionales y en las próximas elecciones nacionales, los políticos de derecha sean elegidos en los parlamentos, aunque con menos porcentajes que en Andalucía.

Ya hace años que, en otros países europeos, partidos de derecha, como el Frente Nacional, en Francia, han podido establecerse. ¿Por qué los españoles parecían menos receptivos a tendencias nacionalistas y xenófobas?

Esto tiene mucho que ver con la dictadura de Franco, que duró 40 años y marcó a toda la sociedad. Tras esa experiencia, la mayoría se alegraba de gozar de las bondades de la democracia y quería evitar cualquier tipo de fascismo o nacionalismo.

Elegir un partido de extrema derecha hubiera sido aprobar la época de Franco. Pero ya han pasado 40 años desde el fin de la dictadura, y este vínculo es cada vez más débil. Temas de primera plana, como la migración, el euroescepticismo o la lucha contra el aborto, están favoreciendo a los populistas de derecha, también  en otros países.

¿Han abandonado los partidos tradicionales de derecha temas que ahora recoge la ultraderecha?

El PP (Partido Popular), por ejemplo, se había nutrido en el pasado de los votos de diferentes estratos sociales, cubriendo desde el centro hasta la derecha. Pero eso está cambiando. También aquí, el desarrollo es similar al de otros países europeos, en donde hay una fragmentación del panoráma de partidos. En las parlamentarias andaluzas, muchos exelectores del PP votaron por Vox.

¿Qué tanto tiene que ver la entrada de los extremistas de derecha en el Parlamento con la frustración por los principales partidos tradicionales?

Hay mucha insatisfacción. Además de la migración y el desempleo, la corrupción es un gran problema para muchos españoles. Tanto el PP como el Partido Socialista de los Trabajadores (PSOE), que suele gobernar en Andalucía, están acusados de corrupción. Vox usó eso en la campaña electoral. Además, están los intentos de independencia de Cataluña, que han provocado violentas reacciones de rechazo. Aquí Vox se ha posicionado claramente contra el separatismo.

¿Se une ahora España a otros países en términos de populismo de derecha y extremismo?

Los partidos de derecha en otros países europeos han sido políticamente activos durante mucho más tiempo y con mucho más éxito. Los "Demócratas de Suecia”, por ejemplo, obtuvieron casi el 18% en las últimas elecciones, y la AfD en Alemania casi el 13%. En España, el avance de la ultraderecha no es tanto, pero el movimiento va por todas partes en la misma dirección. Las elecciones europeas se realizarán en mayo de 2019, y si los populistas de derecha pueden establecerse allí, este sí sería un punto de inflexión.

(JOV/CP)  

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