Éxodo de rohinyás de Myanmar a Bangladesh supera los 70.000
3 de septiembre de 2017
La ONU y ONGs denuncian violaciones de derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales por parte de la Policía birmana y piden acción internacional para "evitar una catástrofe humanitaria".
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"Hasta el 3 de septiembre de 2017 se han registrado 73.000 nuevas llegadas de refugiados de esta minoría musulmana que ha ingresado a Bangladesh huyendo de la violencia en el noroeste de Myanmar a Cox's Bazar (sureste de Bangladesh) desde que la violencia se desató el 25 de agosto", indicó un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Bangladesh, Joseph Surjamoni Tripura.
Los rohinyás se están refugiando en los campos habilitados para los miembros de esta comunidad en la zona, en asentamientos improvisados y en las aldeas.
La llegada en masa de decenas de miles de rohinyás provenientes del estado Rakhine, en el noroeste de Birmania, comenzó el 25 de agosto después de que se produjera un ataque del insurgente Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA) contra puestos policiales y militares en la zona que causó más de un centenar de muertos (la mayor parte guerrilleros).
Más de cien "insurgentes” muertos
Organizaciones no gubernamentales han denunciado violaciones de los derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales, y la ONU expresó su "profunda preocupación" por los informes sobre la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad de Birmania al tiempo de pedir calma para "evitar una catástrofe humanitaria".
"Todas las escuelas primeras y las madrasas (escuelas coránicas) están llenas de refugiados", indicó a Efe Amir Hakim, un profesor en una escuela privada que está sirviendo de refugio en el distrito de Cox's Bazar.
Las autoridades birmanas no reconocen la ciudadanía a los rohinyás y Bangladesh los considera ciudadanos birmanos. Entre 300.000 y 500.000 rohinyás viven en Bangladesh de los que solo unos 32.000 tienen estatus de refugiado, y viven en campos en el distrito de Cox's Bazar.
JOV (efe, n-tv)
Bangladesh: obreros de textileras luchan por sus derechos
El 24 de abril de 2013 se desplomó una fábrica textil en Bangladesh, matando a más de 1.100 personas. Un año después, los familiares y sobrevivientes luchan por una indemnización, y las costureras por sueldos más altos.
Imagen: DW/C. Meyer
Duelo y homenaje
Casi un año después, los familiares de las víctimas siguen rindiendo homenaje a sus seres queridos fallecidos en el derrumbe del centro de compras Rana Plaza, donde funcionaba también una fábrica textil. Cuando el edificio se desplomó murieron allí más de 1.100 trabajadoras y trabajadores textiles.
Imagen: DW/C. Meyer
Ira e impotencia
Muchos de los familiares de las víctimas, así como sobrevivientes, llegan todos los días al Rana Plaza a exigir una indemnización justa de parte de las empresas que encargaban la fabricación de productos textiles en el edificio colapsado.
Imagen: DW/C. Meyer
Las huellas de la tragedia
En el momento del accidente se encontraban en la fábrica textil, de varios pisos, más de 3.000 personas. En mayo de 2013, los equipos de rescate finalizaron la búsqueda de sobrevivientes.
Imagen: DW/C. Meyer
Fábrica en ruinas
En medio de los escombros todavía se encuentran restos de las víctimas del siniestro, así como de la vida cotidiana en una fábrica textil.
Imagen: DW/C. Meyer
Reciclaje
Todo lo que se encuentra entre las ruinas es reciclado: desdev trozos de carrocería de automóviles hasta carreteles de hilos.
Imagen: DW/C. Meyer
Monumento
El día anterior al accidente todas las tiendas habían evacuado a sus empleados debido a que se hallaron grietas en las paredes. A pesar de eso, los trabajadores textiles fueron obligados a ir a trabajar.
Imagen: DW/C. Meyer
Símbolo de la explotación
La plaza frente al centro de compras Rana Plaza, en Sabhar, un barrio de las afueras de Dhaka, es hoy símbolo de las duras condiciones de trabajo en el área textil, y de la responsabilidad con la que cargan los fabricantes y consumidores de todo el mundo.
Imagen: DW/C. Meyer
El ramo textil, bajo presión
En las más de 5.000 fábricas textiles de Bangladesh trabajan cerca de cuatro millones de personas, y muchas de ellas son mujeres. La tragedia del Rana Plaza hizo tomar conciencia acerca de las pésimas condiciones de trabajo de la gente.
Imagen: DW/C. Meyer
Demandas de más seguridad
El acuerdo internacional ACCORD se llevó a cabo para sacar a la luz la problemática de las condiciones en las que se desempeñan los trabajadores textiles, así como la seguridad contra incendio y derrumbes en los edificios.
Imagen: DW/C. Meyer
Demandas de sueldos más altos
En las fábricas textiles es usual que un trabajador gane cerca de 50 euros por mes, que no son suficientes para vivir. Por eso, la lucha de trabajadores y sindicatos en Bangladesh por mejores condiciones de trabajo y sueldos más altos continúa.