Últimos activistas abandonan protesta en Lützerath
16 de enero de 2023
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Los dos últimos activistas medioambientales que mantenían su protesta contra la ampliación de una mina de lignito en Lützerath (oeste de Alemania) abandonaron este lunes (16.01.2023) el túnel donde estaban atrincherados, tras días de resistirse al operativo policial desplegado para desalojarlos.
Los dos "resistentes" salieron del túnel voluntariamente, según la televisión pública ARD, con lo que se da por concluido el desalojo de los centenares de activistas que desde finales de la semana pasada se habían concentrado en el lugar para tratar de impedir el desmantelamiento de ese pueblo.
La Policía alemana había dado ya por finalizado el grueso del operativo ayer domingo, aunque advirtió de que seguían las tareas de "rescate" de esas dos últimas personas que estaban atrincheradas bajo tierra. Desde los movimientos convocantes se ha afirmado que la Policía actuó con una contundencia desproporcionada, incluidos golpes de porras en la cabeza contra los activistas.
Desde el Gobierno del canciller Olaf Scholz se condenó hoy los actos de resistencia de los activistas, que según Interior llegó a ser violenta con decenas de agentes heridos y obstaculizó la labor de los equipos sanitarios. "No hay justificación posible para la violencia contra los agentes policiales", advirtió la ministra de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, quien aseguró que se investigará como corresponde cada uno de esos casos.
El sábado, una amplia alianza de organizaciones contrarias a la extracción de lignito y a la demolición de Lützerath celebraron una marcha, en la que participó también la activista sueca Greta Thunberg y que terminó con cargas policiales y enfrentamientos cuando, al margen de la marcha pacífica, algunos manifestantes trataron de burlar las barreras policiales. (efe)
La batalla perdida de Lützerath
La evacuación de la localidad absorbida por la mina de lignito llevó a una escalada de la situación el sábado. Más de diez mil manifestantes acudieron, entre ellos Greta Thunberg, y algunos rompieron el cordón policial.
Imagen: Oliver Berg/dpa/picture alliance
¿Revolución?
Miles de personas se manifestaron frente a las excavadoras de lignito. Después de que la marcha fuera mayoritariamente pacífica, se dispararon artilugios pirotécnicos contra los agentes de la Policía por la tarde, según un portavoz policial. Al mismo tiempo, algunos participantes lograron romper las líneas de las fuerzas de seguridad y penetrar en la mina a cielo abierto.
Imagen: Federico Gambarini/dpa/picture alliance
Pelea de barro
Cuando los manifestantes intentaron llegar al borde de la mina de lignito, la policía los empujó violentamente. Estar allí es un riesgo potencialmente mortal porque el suelo se ha ablandado debido a las constantes lluvias y existe el peligro de deslizamientos de tierra. Los manifestantes también intentaron entrar en el Lützerath acordonado, pero según la policía no lo consiguieron.
Imagen: Oliver Berg/dpa/picture alliance
Superados en número
Pocos policías, muchos manifestantes. A la manifestación final del sábado acudieron muchas más personas de las esperadas: la policía estimó el número de participantes entre 8.000 y 10.000, los organizadores hablaron de 35.000. Hasta entonces, la evacuación de la aldea en la zona minera de lignito de Renania del Norte-Westfalia había sido dura, pero mayoritariamente pacífica.
Imagen: Oliver Berg/dpa/picture alliance
Loas de Greta
La activista climática Greta Thunberg apoyó personalmente a los manifestantes en Lützerath. Para ella, "la gran cantidad de participantes en la manifestación es un signo de esperanza". Thunberg explicó que los cambios en la política climática y medioambiental no los lograrían los políticos o empresarios, sino las "personas que están en las casas y en las calles".
Imagen: /Henning Kaiserdpa/picture alliance
"Dejarlo en el suelo"
Al igual que Greta Thunberg, la activista alemana Luisa Neubauer (segunda por la izquierda) estaba allí para apoyar la resistencia al desalojo. Es incomprensible que se siga extrayendo y quemando carbón en 2023, aunque es bien sabido que el cambio climático resultante está costando vidas humanas en muchas partes del mundo, dijo Thunberg. "No tenemos ninguna intención de rendirnos".
Imagen: Federico Gambarini/dpa/picture alliance
Muro de carbón
Lützerath se encuentra ahora casi en la linde de la mina a cielo abierto de Garzweiler. La decisión de explotar el carbón de debajo de la aldea es el resultado de un compromiso entre la empresa de energía RWE, el Ministerio de Economía federal y el renano (liderados ambos por los Verdes). En el acuerdo se renuncia a Lützerath a cambio de adelantar la supresión del carbón en Alemania a 2030.
Imagen: Federico Gambarini/dpa/picture alliance
Guerra de cifras y objetivos
"Con nuestras huellas en el barro, marcamos el límite de 1,5 grados para salvar el clima aquí en el borde de la mina", dijo el presidente de la asociación medioambiental BUND, Olaf Bandt, en la manifestación. Si el carbón que hay bajo Lützerath se quema, ya no se podrán cumplir los requisitos de la ley alemana de protección del clima.
Imagen: Gero Rueter/DW
"¡Lützerath [no] se queda!"
El simbólico letrero de la ciudad de Lützerath, al que se había añadido "¡se queda!", es retirado. La ministra de Agricultura de Renania del Norte-Westfalia, Mona Neubaur, explicó que "el carbón bajo Lützerath, muy dañino para el clima, es necesario para la seguridad energética". Pero a cambio, la eliminación del carbón se adelantó ocho años. Esto significa que "se emite menos CO₂ a la atmósfera".