Sondeos publicados este sábado (04.10.2014) en Brasil, a pocas horas de que comiencen las elecciones que decidirán el nombre del futuro gobernante del país más grande de América Latina, muestran que el candidato socialdemócrata Aécio Neves superaría por un par de puntos porcentuales a Marina Silva, la ecologista que en algún momento incluso puso en riesgo el dominio de la actual mandataria, Dilma Rousseff, en las encuestas.

La pelea que se dará este domingo en Brasil no es tanto por el primer lugar, sino por ver quién disputará la presidencia en una casi segura segunda vuelta, el próximo 26 de octubre, con Rousseff. Por eso los datos entregados por estos sondeos son tan interesantes, pues demuestran que la disputa entre Silva y Neves será cerrada. En recientes declaraciones, el senador promercado llamaba a votar por él, en lo que llamó “voto útil”.

Datafolha entregó una encuesta en la que, por primera vez desde agosto, cuando Silva fue proclamada candidata del Partido Socialista Brasileño, Neves la supera en intenciones de voto (26 por ciento para el senador, 24 para la ecologista). Rousseff, en tanto, sería la indiscutible ganadora, con el 44 por ciento de las menciones. Este escenario ha hecho que analistas y políticos piensen que una eventual unión de Neves con Silva en segunda vuelta podría poner en riesgo el capital electoral de Rousseff.

Roussef, “asustada”

Ibope, en tanto, entregó una encuesta que muestra que Rousseff obtendría el 46 por ciento de los votos, mientras que Neves sumaría el 27 por ciento y Silva se quedaría en el tercer lugar, con el 24 por ciento. La diferencia, de apenas tres puntos, es considerada un empate técnico por los especialistas, toda vez que el margen de error de esta encuesta es de dos puntos porcentuales.

Más temprano, un trabajo de la encuestadora MDA había mostrado, por primera vez, que Neves superaba a Silva. En una posible segunda vuelta, MDA mostraba un claro triunfo de Rousseff sobre Neves por 46 por ciento contra 40,8 por ciento. La tendencia alcista de Neves se ve apoyada por un descenso en sus niveles de rechazo. Eso ha provocado que el socialdemócrata se entusiasme. Este sábado dijo que la presidenta Rousseff “posiblemente está asustada, porque no se ha preparado para enfrentarnos”.

DZC (dpa, EFE, Reuters, Europa Press)