Casi 150 000 venezolanos ingresaron a Colombia el fin de semana tras abrirse la frontera entre ambos países, que llevaba casi un año cerrada. El mayor flujo se produjo en el Puente Internacional Simón Bolívar (en la imagen), que une la localidad colombiana de Cúcuta y la venezolana de San Antonio.

El 12 de agosto, el director de Migración Colombia, Christian Küger, anunció en rueda de prensa que el presidente del país, Juan Manuel Santos, y el presidente venezolano, Nicolás Maduro, habían acordado la reapertura "ordenada, controlada y gradual" de las fronteras entre ambos países. Así, a partir del 13 de agosto se habilitarían cinco puntos de paso para el tráfico de personas a pie.

El tránsito durante las primeras horas se hizo con total normalidad, pese a las largas filas que se formaron porque algunos ciudadanos no contaban todavía con la nueva tarjeta migratoria provisional. El tráfico fue acorde con el "movimiento histórico" de la frontera, una de las más vivas de América del Sur, dijo el ministro para la Nueva Frontera de Paz de Venezuela, Gerardo Izquierdo.

Los venezolanos celebraron la decisión política. Debido a la escasez que sufría el país, la reapertura llevó a más de 100.000 venezolanos a cruzar la frontera el primer fin de semana tras la reapertura. Mientras la zona comercial de San Antonio estaba desierta, la de Cúcuta bullía. Los ciudadanos buscaban, sobre todo, alimentos y medicinas.

Aunque testigos aseguran que hubo restricciones en el paso de productos desde Colombia a Venezuela, pues las autoridades no permitieron que se ingresaran otros productos ajenos a las medicinas y la cesta alimenticia, como repuestos y licores, las familias celebraban la vuelta a la normalidad. En la imagen, una familia espera para cruzar el puente Simon Bolívar, en San Antonio.