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Viento en popa

30 de diciembre de 2009

La naturaleza mostró un lado más amable en 2009. Según la compañía reaseguradora más grande del mundo, en los últimos doce meses se registró una menor cantidad de daños causados por manifestaciones extremas del clima.

En 2009 hubo catástrofes lamentables, pero no tantas como en otros años.Imagen: AP

El gran número de catástrofes naturales que tuvieron lugar durante el año 2009 confirma lo que se ha venido diciendo con insistencia: el cambio climático es un acontecimiento en pleno desarrollo.

Y sin embargo, la naturaleza se mostró misericordiosa en los últimos doce meses; en general se registró una menor cantidad de daños causados por manifestaciones extremas del tiempo. Que lo digan los especialistas en la materia.

Las Filipinas y Chile fueron azotados por inundaciones recientes.Imagen: AP

Según Munich RE, la compañía reaseguradora más grande del mundo, el costo de los daños generados por huracanes, inundaciones y otras catástrofes naturales ascendió a 50 mil millones de dólares, de los cuales 22 mil millones pesan sobre los hombros de los seguros. En 2008 esos costos sobrepasaron la marca de los 200 mil millones; la cuarta parte de ese monto fue pagado por las aseguradoras.

Naturaleza misericordiosa


La industria de los seguros sólo puede darle las gracias a la naturaleza misma; catástrofes de gran magnitud que pudieran preocupar a las aseguradoras brillaron por su ausencia y la temporada de huracanes en el norte del océano Atlántico transcurrió sin dejar rastros onerosos.

Sólo se registraron nueve tormentas, tres de ellas con magnitud y fuerza de huracanes. Representantes de Munich RE sostienen que el número de tempestades se mantuvo por debajo del promedio atribuido a la fase caliente del norte del Atlántico, vigente desde mediados de los años noventa, y también por debajo de un promedio basado en un cálculo mucho más largo.

Pero el director de la unidad de Munich RE que analiza los riesgos en este ámbito, el profesor Peter Höppe, advierte que nadie debe dejarse engañar por estas cifras.

“Aún cuando los huracanes no adquirieron grandes dimensiones en esta oportunidad, hubo una gran cantidad de catástrofes naturales de mediana magnitud y la tendencia que apunta al alza en el número de desastres causados por las condiciones climáticas sigue vigente”, explica Höppe.

Onerosos desastres

Según el experto, este aumento tiene que ver con los cambios climáticos; y es que al menos uno de los agentes causales de los fenómenos meteorológicos más destructivos se halla en la atmósfera.

“Gracias a los meteorólogos sabemos que algo ha cambiado en la atmósfera. Las temperaturas han ascendido y hay una mayor condensación de vapor en el aire, porque los mares del planeta se han calentado”, señala Höppe.

Y todo eso genera los cambios y manifestaciones extremas del tiempo. Esta tendencia ha sido confirmada por la estadística de daños correspondientes al año 2009 desarrollada por Munich RE.

Un severo deslave ocurrió cerca de Berlín, el pasado verano.Imagen: AP

En total se registraron 850 desastres no ocasionados por la actividad humana; el promedio correspondiente a los últimos diez años gira alrededor de las 770 catástrofes naturales. Las estadísticas más recientes revelan que las manifestaciones climáticas extremas también pueden causar un gran número de daños singulares.

El daño singular más costoso de 2009 lo generó una tormenta de invierno bautizada “Klaus”, cuyos vientos azotaron el norte de España y el sur de Francia con una velocidad de casi 200 kilómetros por hora en enero: los daños económicos ascendieron a los 5 mil millones de dólares.

Con el ojo puesto en la tormenta


A la Munich RE le interesa mantener sus registros de catástrofes naturales al día; la empresa posee la base de datos más completa en materia meteorológica.

“Esa base de datos incluye más de 26.000 sucesos climatológicos independientes exhaustivamente documentados, con una clara descripción del tipo de peligros naturales que representan, sus intensidades y también los daños que causaron”, dice Höpper, agregando que no solamente se contabilizan los daños materiales sino también los humanos.

En 2009 los desastres naturales dejaron solamente 10.000 muertos. El promedio de muertes en los años anteriores es de 75.000.

Autora: Zhang Danhong (erc)

Editor: Enrique López Magallón

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