La encolerizada crítica lanzada por el seleccionador del equipo nacional alemán, Rudi Völler, en contra de los medios durante una entrevista televisada después de haber perdido contra Islandia, le regaló a la televisora ARD un récord de sintonía formidable. 15,19 millones de tele espectadores siguieron el juego contra Escocia la noche del miércoles.

La entrevista más esperada

Y lo mejor fue que no apagaron sus televisores para irse a celebrar el triunfo alemán (2:1), sino que 10,31 millones de ellos se quedaron a escuchar los análisis y la entrevista con Rudi Völler. Ha sido el programa con segunda mayor sintonía en lo que va del año, según datos proporcionados por la televisora, algo anormal teniendo en cuenta que ni los partidos del Mundial el año pasado fueron seguidos por tantos espectadores. "Muchos tenían curiosidad y estaban esperando la entrevista", explicó un portavoz de ARD.

Quien hubiera estado esperando otro exabrupto, se fue con las manos vacías, pues si bien el seleccionador alemán se notaba tenso, el triunfo sobre los escoceses aportó a que conservara el tono correcto y no entrara en polémicas sobre su ataque a los comentadores de fútbol, a quienes había calificado de "gurús" en la última entrevista. No hubo disculpa pública, tampoco una reconciliación regada con cerveza como esperaban muchos. "El asunto no sólo me ha ocupado la mente, me ha pesado mucho", comentó únicamente al respecto, agregando que tiene pendiente una plática con Günter Netzer.

Un espaldarazo colegial

Pero no sólo el reciente triunfo en la última etapa de las eliminatorias del Grupo 5 para la Eurocopa 2004 aligeró de piedras el corazón de Völler; lo suyo aportó también el espaldarazo que le diera Berti Vogts -otrora seleccionador alemán y actualmente entrenador del equipo escocés- al solidarizarse públicamente con su colega, compatriota y contrincante: "Ese equipo estuvo disputando la final en el Mundial y se encuentra muy bien encaminado a ser campeón mundial el 2006, con escala en la Eurocopa 2004".

Hoy, en Alemania se habla del efecto positivo que tuvo la furia de Rudi en el ánimo y el rendimiento de sus jugadores. Y al parecer no sólo en ellos, también en la prensa, que ya no califica de "desconsolador" al equipo, sino de "enérgico" y "valiente". Después de un triunfo, la absolución se hace fácil.