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25 países de la UE firman pacto de disciplina presupuestaria

2 de marzo de 2012

El Tratado obliga a incorporar en las constituciones nacionales la denominada "regla de oro", que limita el déficit estructural al 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Imagen: Reuters

Los jefes de Estado y gobierno de 25 de los 27 socios de la Unión Europea (UE) firmaron hoy en Bruselas el Tratado fiscal que obliga a una mayor disciplina presupuestaria, como método para prevenir nuevas crisis de deuda.

Salvo Reino Unido y la República Checa, los líderes de 25 socios comunitarios estamparon su firma en el nuevo texto, patrocinado por Alemania y Francia, que promueve una mayor disciplina en materia, sobre todo, de déficit y deuda públicas, con objetivos obligatorios de "equilibrio presupuestario".

El Tratado obliga a incorporar en las constituciones nacionales la denominada "regla de oro", que limite el déficit estructural al 0,5 por ciento del producto interno bruto (PIB). También contempla sanciones casi automáticas para los socios que superen el límite del 3 por ciento del PIB.

A pesar de que todo parecía cerrado, en el último momento Irlanda anunció que someterá el texto a referéndum, lo cual supone un obstáculo imprevisto. No obstante, independientemente del resultado de la consulta, el texto entrará en vigor cuando lo aprueben 12 de los 17 socios de la eurozona.

Para la canciller alemana, Angela Merkel, con la firma del nuevo Tratado, la UE ha querido dar "una señal fuerte de que hemos aprendido de la crisis, de que hemos entendido las señales y de que en el futuro seremos una Europa unida políticamente", aseguró. "Se trata de un hito en al historia de la Unión Europea", agregó.

El contenido del nuevo Tratado se acordó -sin Reino Unido ni República Checa- en una cumbre europea celebrada en enero pasado.

Según fuentes del Gobierno español en Bruselas, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, firmó el texto entre el primer ministro griego, Lukas Papademos, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

No obstente, el primero en estampar su firma fue el primer ministro belga, Elio di Rupo, según informaron fuentes diplomáticas del Consejo.

"El Tratado es la prueba tangible de que todos los Estados miembro son responsables y no desean volver a reabrir el capítulo de la crisis. El texto reforzará la credibilidad de la eurozona...y a largo plazo la credibilidad del conjunto de la UE", aseguró por su parte, el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen.

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien ayer fue reelegido en su cargo por dos años y medio más, también expresó su satisfacción por el nuevo texto.

El Tratado, comentó el belga en rueda de prensa, servirá para reestablecer la "confianza en el futuro de la eurozona llevará al crecimiento económico y al empleo", sostuvo.

En una referencia directa al referéndum en Irlanda, Van Rompuy recordó que todavía no está "todo hecho". A partir de hoy, dijo, toca un arduo trabajo para "convencer a los parlamentos y a los votantes de que este Tratado es importante para devolver al euro a aguas tranquilas de forma sostenible".

En palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el Tratado supone un "antes y un después" en la crisis. El texto es el mejor ejemplo de la "cultura de la estabilidad financiera, que es un prerrequisito para una auténtica unión económica", subrayó.

DPA

Editor: Enrique López

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