Los festivales de dibujos animados muestran de lo que son capaces de hacer las nuevas generaciones. Las películas son con frecuencia cortas, se puede probar cosas nuevas y con talento. En la sección "Young Animation" se hallan las obras de los estudiantes internacionales de arte y comunicación. El filme de muñecos de Finlanda "El bigote" es de Anni Oia.

No es casualidad que el festival se celebre en Stuttgart. Baden-Wurtemberg se ha convertido en una fábrica de talentos de los dibujos animados. Por un lado, debido a la Academia de Fime de Ludwigsburg y, por el otro, por los estudios cinematográficos en la región. El evento muestra una selección de la productora "Studio Soi". En la imagen, "El animal de Trude".

Además del trabajo de las nuevas generaciones y las producciones de algunos estudios, el festival se centra naturalmente en la competición. Como en otros festivales, al final del evento hay también galardonados. El film musical francés "Splintertime" opta al premio a la mejor película. Se trata de un loco grupo de música que se desplaza de un lado para otro en ambulancia.

El festival también muestra películas para los más pequeños de la casa. Ver películas a los cuatro años de edad ya se ha convertido en algo normal. La sección "Muestra para los enanos, trucos y niños" nos enseña las novedades como, por ejemplo, de Gran Bretaña "Simon’s Cat - Off to the Vet", donde un gato intenta evitar la visita al veterinario.

En nuestra sociedad ya se da por sentado que las películas animadas no son solo para jóvenes y niños. Por lo que en Stuttgart se pueden ver numerosas cintas para adultos. En el filme español "Psychonauts" se advierte de que no es apto para menores, a pesar de que las imágenes son inofensivas.

Ir a ver una película de dibujos animados es ya un acto cotidiano. Hollywood gana miles de millones con las películas animadas. También hay muy buenas cintas de otros países, que no siempre llegan a las salas de cine alemanas. El filme francés "Phantom Boy" cuenta la historia de Leo, un chico de once años de Nueva York, que sabe hacer muchos trucos.

En esta edición queda claro que Francia es un país con muchas cintas de dibujos animados, llenas de fantasía. En el país galo no solo se inventó el séptimo arte, sino que también es en la actualidad líder en cine de animación. También se fomentan allí las coproducciones, como la cinta galo-filandesa "Die Mumins an der Riviera".

Los medios estilísticos y estéticos de los directores de animación son tan diversos como la internacionalidad del festival. Para el filme "The Jezables", una producción australiana del director Xin Li y Darcy Prednergast, se animaron miles de pinturas al óleo. Trata de la historia de la caza de brujas en Tasmania durante la época colonial.

Sin ninguna duda, las posibilidades de los filmes reales de los últimos años son cada vez más diversas, sin embargo, el filme animado es el mejor lugar para la fantasía sin límites. Los profesionales creativos de las escena esbozan mundos en las pantallas de cine que nos sobrecogen. El corto francés "Crabe-Phare" nos lleva al mundo marino. El protagonista es un langostino.

El festival, que tiene lugar del 26.4. al 1.5.2016, muestra cintas que luego se podrán ver en el resto de los cines alemanes. Aquí se pueden descubrir muchas más producciones que las de Disney y Pixar, como la francesa "108 Rois-Démons", que trata de una saga de príncipes, reyes y monstruos en la China del siglo XII.