La policía polaca detuvo a unos 600 aficionados agresivos o alteradores del orden durante la Eurocopa de fútbol, según comunicó hoy el ministro del Interior, Jacek Cichocki. La cifra es sensiblemente inferior a la calculada originariamente, dijo el político a la emisora de televisión polaca TVP info. "De esas 600 personas detenidas unas 200 tendrán que comparecer ante un tribunal. No todas las detenciones acarrean un demanda", agregó. La actuación de la policía fue adecuada, elogió Cichocki, subrayando el hecho de que el torneo discurrió, en general, de modo tranquilo y pacífico. Sólo hubo algunos pocos incidentes, como por ejemplo la violencia de hooligans antes y después del partido entre Polonia y Ucrania. Sólo en Polonia se contaron más de tres millones de personas en las zonas de aficionados. En Varsovia, durante las tres semanas de la Eurocopa alrededor de 1,3 millones de personas acudieron a la mayor zona de aficionados de Polonia, tantos como en toda Austria durante el campeonato de 2004. dpa