7 motivos por los que los alemanes adoran a la realeza
Christine Lehnen
12 de septiembre de 2022
Alrededor de la mitad de los alemanes está interesada en la familia real británica. ¿De dónde viene esta pasión? ¿Sobrevivirá a la muerte de la reina Isabel II?
Publicidad
1. Érase una vez...
"En Alemania conocemos a reyes y reinas sobre todo por los cuentos de hadas", afirma Christian Handel, autor y experto en cuentos de hadas. "El tema lo mamamos con la leche materna", añade.
Publicidad
Según Handel, en los cuentos de hadas de los hermanos Grimm y en las adaptaciones cinematográficas de Walt Disney, los reyes y las reinas son figuras brillantes, fascinantes por su poder y belleza. Todos queremos estar en esos palacios ficticios, donde los bailes y las fiestas son más esplendorosos que cualquier celebración de la vida real. Y además, el final feliz siempre está garantizado.
"Probablemente de ahí proceda nuestra fascinación por la realeza", explica Handel a DW. "De nuestro anhelo por el cuento de hadas, por la magia en la vida cotidiana", afirma.
2. Rumores, bebés y escándalos reales
La vida privada de la realeza británica da mucho juego. Según la cadena pública alemana BR, la mitad de los alemanes está interesada en los rumores sobre la familia real: William y su esposa Catalina, la vida de Harry y Meghan en Estados Unidos, o el criticado estilo de vida del príncipe Andrés, incluida una denuncia por abuso sexual. Su madre le arrebató sus títulos militares y reales.
3. Reconciliación histórica tras la Segunda Guerra Mundial
Isabel II reinó durante 70 años y vivió toda la historia de la posguerra de Alemania. Tras la muerte de la longeva monarca, el canciller alemán, Olaf Scholz, resaltó su "dedicación a la reconciliación germano-británica después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial". Cuando era joven, la propia reina sirvió durante tres semanas en el Ejército británico, durante la guerra contra la Alemania nazi.
Después de la contienda, viajó a Alemania por primera vez en 1965, a Berlín. Allí conoció al futuro canciller Willy Brandt. Describió la visita a la ciudad como una "experiencia profundamente conmovedora".
Durante una visita de estado en 2015, una multitud entusiasta la recibió con vítores. El motivo fue una ofrenda floral en el antiguo campo de concentración de Bergen-Belsen para conmemorar el 70 aniversario del Holocausto.
4. Una "monarquía prestada"
"En Alemania interesa toda la pompa, el glamur y el estatus de celebridad de la familia real" británica, explica Gerhard Dannemann, profesor del Centro de Estudios Británicos de la Universidad Humboldt de Berlín. "Pero no tanto las convulsiones políticas, la vida cotidiana, la búsqueda de un nuevo rol político, las cuestiones que ocupan a la gente en Gran Bretaña”, explica.
Por esta razón, Dannemann habla de "monarquía prestada". El dinero de los impuestos de los ciudadanos alemanes no financia la vida de la familia real británica.
5. Vestidos, sombreros, collares, joyas de la corona
A la política alemana no le gusta la pompa. La reina Isabel II, en cambio, es para muchos un icono de estilo. La diseñadora Vivienne Westwood incluso definió a la difunta reina como "inspiración".
La relación entre Westwood y la reina Isabel II comenzó de manera poco amistosa en la década de 1970. La diseñadora participó con la banda punk "Sex Pistols" en la la canción crítica con la monarquía "God Save the Queen". Con el paso de los años, la relación entre ambas cambió.
Por otro lado, los sombreros, trajes y joyas de la reina Isabel II, de Kate o de Camilla llenan las páginas de las revistas del corazón alemanas, como Bunte y Gala.
6. La familia real germano-inglesa
La familia real inglesa tuvo un apellido alemán hasta 1917, Sajonia-Coburgo y Gotha. La reina inglesa Victoria, de la familia Windsor, se casó en el siglo XIX con el príncipe alemán Alberto, de la noble familia de Sajonia-Coburgo y Gotha, y su apellido se transmitió de generación en generación.
En 1917, la familia real británica cambió el nombre de nuevo a Windsor para que no se le relacionara con el enemigo de guerra, Alemania.
Por cierto, el rey Carlos III pertenece también a otra familia aristocrática alemana, a los Glücksburg.
7. Un remanso de paz
La difunta reina Isabel II fue todo un remanso de paz para la gente de Gran Bretaña, Alemania y muchos otros países.
Haber gobernado durante 70 años ha hecho que mucha gente en Alemania la considere casi como una abuela, otro personaje de cuento de hadas, una mujer sabia y con experiencia.
Ahora está por ver si el rey Carlos III logrará seguir entusiasmando a su país y al extranjero. Gerhard Dannemann cree que no vivirá para ver la abolición de la monarquía británica. "Los republicanos deberían aprovechar este momento para convencer a sus conciudadanos de que una monarquía ya no es actual. Pero la mayoría de la gente quiere darle una oportunidad al nuevo rey ".
Además, el nuevo heredero al trono, el príncipe William, es muy popular. "Todo el mundo sabe que, si la monarquía se aboliera con Carlos III, también se acabaría con el futuro rey Guillermo", opina el experto.
(rmr/ms)
El guardarropa de la reina Isabel: 70 años de elegancia
Su predilección por los trajes de colores vivos que hacen juego con sus sombreros es legendaria. Pero el clóset de la monarca inglesa tiene mucho más que ofrecer que ropa colorida y sombreros elegantes.
Imagen: United Archives/TopFoto/picture alliance
Siempre coordinada y colorida
Los trajes de la monarca inglesa son legendarios. Un abrigo con un dobladillo reforzado -para evitar cualquier desastre en su atuendo causado por el viento- es rematado con un sombrero perfectamente combinado. Su accesorio preferido suele ser su característico bolso negro, con espacio suficiente para el lápiz labial, par de gafas de lectura, caramelos de menta y un pañuelo.
El secreto de sus sombreros
Los usa de todas las formas y colores: a veces juguetones con pequeñas flores, a veces austeros o sencillos. Pero siempre a juego con su atuendo. Rara vez se ve a la reina sin sombreros. El número de cajas de sombreros que tiene en su armario es quizás uno de los secretos mejor guardados del mundo.
Imagen: Jonathan Brady/dpa/picture alliance
Princesa en uniforme
No teme ensuciarse las manos: durante la Segunda Guerra Mundial, Elizabeth Windsor formó parte del Servicio Territorial Auxiliar, la división femenina del Ejército británico. Allí recibió formación como mecánica y aprendió a conducir un camión. Esta foto fue tomada en abril de 1945. Sin embargo, el sombrero es de hacerse notar.
Imagen: PA Wire/empics/picture alliance
Vales de descuento para un vestido de novia
En 1947, Isabel se casó con su novio de la infancia, el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca. Debido a las medidas de austeridad posteriores a la guerra, tuvo que utilizar cupones de descuento en ropa para conseguir los materiales de su vestido de novia: satín, 10.000 perlas y cristales, y una cola de encaje de cuatro metros de largo. Su matrimonio duró 73 años, hasta la muerte de Felipe en 2021.
Imagen: imago images
Capa de la Corona de cinco metros de largo
El 2 de junio de 1953, la princesa Isabel ascendió al trono, convirtiéndose en la reina Isabel II. En la ceremonia de coronación, lució un vestido de seda blanca, bordado con los emblemas de algunos miembros de la Commonwealth. Llevaba una capa de armiño con una cola de terciopelo carmesí de casi 5 metros de largo, llevada por seis "damas de honor".
Imagen: United Archives/TopFoto/picture alliance
"La visita del siglo"
Así se le llamó en mayo de 1965. Ningún invitado extranjero fue más bienvenido a la entonces Alemania Occidental que la reina. La última visita de Estado de Inglaterra había tenido lugar 56 años antes. Los alemanes habían provocado grandes daños a los ingleses en dos guerras. Durante 11 días, Isabel II recorrió Alemania y deleitó a los alemanes con sus vestimentas.
Imagen: Kurt Rohwedder/dpa/picture alliance
Veraniega en Tailandia
En febrero de 1972, la reina visitó al rey Bhumibol Adulyadej en Tailandia. Si bien los vestidos y las tiaras formaban parte de su equipaje, también llevaba vestidos veraniegos con sombreros a juego. Aquí se le ve con un vestido turquesa y puntos blancos.
Imagen: Horst Ossinger/dpa/picture alliance
Cambia sombreros por pañoletas
Cuando la reina sale en privado, a veces cambia sus sombreros por pañoletas para cubrir su cabeza, de los que también cuenta con una gran selección. Especialmente cuando se trata de caballos, que son su gran pasión, Isabel prefiere vestir más práctica. Es aficionada recurrente del Royal Windsor Horse Show.
Imagen: MATRIXPICTURES/dpa/picture alliance
Orgullosa abuela del novio
Cuando el nieto de Isabel, el príncipe Guillermo, se casó con Catalina Middleton en 2011, la reina estaba considerablemente más relajada que cuando su hijo y heredero al trono, el príncipe Carlos, se casó con Lady Diana Spencer 30 años antes. Aquí se le ve entrando en la Abadía de Westminster luciendo un alegre amarillo mostaza.
Imagen: Pascal Le Segretain/Getty Images
De verde y blanco en la cancha
Reflejando los colores del campo de fútbol, la reina aparece aquí estrechando la mano de los miembros de la selección alemana antes de la final de la Eurocopa de 1996 en el estadio de Wembley. Ella y el príncipe Felipe (derecha) se encontraban entre los 76.000 espectadores que presenciaron cómo Alemania derrotaba a la República Checa con un gol de oro en tiempo extra.
Imagen: Bernd Weissbrod/dpa/picture alliance
Cumpliendo funciones oficiales
Cuando la reina se dirige al Parlamento británico al inicio de una nueva legislatura, la tradición dicta que porte su atuendo oficial. Al pronunciar su discurso desde el trono con todos los ropajes, suele exponer los planes del nuevo gobierno con su marido, el príncipe Felipe, fallecido en 2021, a su lado.
Imagen: Utz/dpa/picture alliance
Luce un prendedor de su luna de miel
En 2021 la reina Isabel pronunció su primer discurso de Navidad como viuda. El príncipe Felipe había fallecido en abril, justo antes de su centenario y los 95 años de Isabel. La reina expresó su empatía ante lo difícil que puede ser esa fecha cuando se pierde a un ser querido. Aun así, la Navidad traerá alegría este año, dijo, "ya que tenemos la oportunidad de recordar".
Imagen: Victoria Jones/REUTERS
Aniversario de plata
Este 6 de febrero, la reina celebra el récord de 70 años en el trono. Pero ella no quiere celebrarlo ese día, quiere conmemorar en silencio a su padre, quien murió en la misma fecha en 1952. Esta foto con fecha del 13 de junio de 2015 la muestra toda de blanco, paseando en un carruaje abierto por Londres, junto al difunto príncipe Felipe con motivo de su cumpleaños 89.