71 por ciento de los brasileños desaprueba gestión de Dilma
6 de agosto de 2015 Un 71 por ciento de los brasileños reprueba la gestión del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff y un 66 por ciento apoya la destitución de la mandataria, de acuerdo a un estudio de Datafolha publicado este jueves (06.08.3015). El porcentaje de personas que califica su gestión de “buena” cayó de un 10 por ciento en junio a un 8 por ciento en el último sondeo. Rousseff, que lleva siete meses de su segundo gobierno, enfrenta una delicada situación política que se ve agravada por el escaso respaldo popular.
La popularidad de Rousseff es la más baja para cualquier presidente brasileño desde que Datafolha empezó a realizar el sondeo, incluso más baja que la de Fernando Collor de Mello en 1992, cuando enfrentó una impugnación por corrupción. La jefa de Estado enfrenta una serie de dificultades por la recesión económica que sufre el país más grande de Sudamérica, así como las consecuencias del escándalo de corrupción de Petrobras, donde se acusa a Rousseff de no haber actuado con mayor severidad.
Los adversarios de Rousseff están a la espera de una protesta nacional contra su Gobierno el 16 de agosto para medir el sentir popular, además de una decisión judicial sobre cuentas de su Gobierno antes de decidir si impugnarla o no, un trámite que parece tener cada vez más posibilidades de éxito en el Congreso Nacional.
Partidos quitan respaldo
Una variación significativa revelada este jueves es la que refiere a la cantidad de electores que consideran que la presidenta será despojada del cargo en forma anticipada, independientemente de lo que opine al respecto el encuestado. Ese índice pasó de 29 a 38 por ciento entre abril y el último sondeo. Y a eso se suman las señales. En una muestra de que Rousseff pierde el respaldo dentro de su coalición de Gobierno, la Cámara Baja del Congreso aprobó el miércoles por abrumadora mayoría un proyecto de ley para elevar los salarios para algunos empleados públicos, un golpe a sus esfuerzos por reducir un enorme déficit fiscal.
Además, los dos partidos laboristas que formaban parte de la coalición de gobierno que sustenta a Rousseff decidieron restar su respaldo a la mandataria. La decisión anunciada por el Partido Laborista Brasileño (PTB) y el Partido Democrático Laborista (PDT) se limita por ahora a los grupos de ambas formaciones en la Cámara de Diputados y se desconoce si será seguida por sus representantes en el Senado. Sin embargo, en ambos casos se aclaró que se trata de un “primer paso” que podría llevar a una ruptura mayor de dos partidos que tienen igual número de cargos en el gabinete de Rousseff.
DZC (EFE, Reuters, dpa)