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Año negro para la banca

2 de agosto de 2002

Las turbulencias bursátiles y quiebras de empresas han provocado cuantiosas pérdidas en los grandes bancos alemanes. También en este sector los despidos están a la orden del día.

Las sombras se ciernen sobre el distrito bancario de Fráncfort.Imagen: AP

Allianz, la primera aseguradora europea, sorprendió a los inversionistas al anunciar pérdidas durante el segundo trimestre equivalente a unos 350 millones de euros. El titán alemán, con sede en Múnich, afirmó que sus pérdidas provenían del Dresdner Bank, al que se unió el año pasado. El grupo corrigió sus expectativas de beneficios diciendo que no alcanzaría su objetivo de 3.000 millones de euros durante el 2002, debido a las actuales condiciones del mercado.

El Dresdner Bank, por su parte, anunció que la reducción de personal sería mayor a lo previsto inicialmente y que los recortes podrían afectar unos 3.000 puestos de trabajo. El área más afectada, según el presidente de la entidad, Bernd Fahrholz, será la banca de inversión.

Ningún banco cerrará el ejercicio con beneficios

Por su parte, Albrecht Schmidt, presidente del Hypovereinsbank, con sede en Múnich, definió la dramática situación que vive el sector al decir: "nos encontramos en el año más difícil desde la post-guerra." La banca alemana se encuentra en una delicada situación como no se vivía desde hace décadas. La entidad de Múnich registró pérdidas por primera vez en su historia. Expertos estiman que ningún banco alemán logrará cerrar el ejercicio con beneficios, como esperarían los inversionistas. La mayoría de las entidades registrarán fuertes pérdidas.

La única excepción

El Deutsche Bank, el primer banco de Europa, ha sido el único ganador en medio de este desolador panorama. El gigante alemán registró beneficios de 2.200 millones de euros durante el segundo trimestre, un resultado brillante que significa una mejoría del 35% con respecto al mismo período anterior. Sin embargo su presidente, Josef Ackermann, calificó la situación como deprimente. Los buenos resultados se deben a la venta de varias participaciones como en la aseguradora muniquesa Münchener Rück y Allianz, que han significado ingresos del orden de 2.000 millones de euros.

Aumentan el número de quiebras

La crisis bancaria tiene causas coyunturales; el sector se ha visto arrastrado por la serie de quiebras de empresas y caídas en los mercados bursátiles. Nombres de empresas como la constructora alemana Holzmann, el grupo multimediático Kirch y la telefónica estadounidense Worldcom, son tan sólo la punta del iceberg. A pesar de las fuertes pérdidas provocadas por las quiebras espectaculares de los gigantes, los efectos han sido aún más devastadores para muchas pequeñas y medianas empresas que han terminado también en la insolvencia. A finales de los 90 se registraba en Alemania un promedio de entre 25.000 y 27.000 quiebras empresariales anuales. Este año, la cifra se disparará hasta unos 40.000 casos.

Los bancos son el barómetro más sensible de la situación económica. Aun cuando la coyuntura económica se recupere perceptiblemente durante los próximos meses, el número de insolvencias continuará creciendo hasta a principios del 2003 y expertos afirman que, si no se produce un despegue en el crecimiento económico, lo peor estará aún por verse.