Ningún otro concierto de Año Nuevo tiene tanta resonancia internacional como el de la Filarmónica de Viena. Más de 90 estaciones de televisión de diversas partes del mundo lo retransmiten desde el "Salón Dorado” de la Asociación de Músicos de Viena. Ya sea en Japón, China o Brasil, por doquier resuenan las famosas melodías de Johann Strauß y otros el primer día de enero.

Al inicio de 2022, el tradicional concierto será dirigido por Daniel Barenboim, quien nació en Buenos Aires y trabaja con la Filarmónica de Viena desde 1965 como pianista y desde 1989 también como director. Según el comunicado oficial, junto a Barenboim, los músicos de la Filarmónica desean "enviar al mundo entero un saludo de Año Nuevo cargado de esperanza, amistad y paz”.

Propaganda nazi

La Filarmónica de Viena, fundada en 1842, se cuenta entre las orquestas de música clásica más famosas del mundo. Su primera presentación fuera de Europa tuvo lugar en Sudamérica, en 1922, con el director Felix von Weingartner. Richard Strauss (no emparentado con Johann Strauß) dirigió la orquesta reiteradamente entre1906 y 1944. También grandes figuras como Arturo Toscanini o Wilhelm Furtwängler marcaron la historia de la Filarmónica.

En tiempos del nacionalsocialismo se inició la tradición de ofrecer conciertos con obras de la familia Strauß para el Año Nuevo. El 31 de diciembre de 1939 se realizó el primer "Concierto de Johann Strauß". Los músicos judíos fueron despedidos y perseguidos por los nazis.

Durante la II Guerra Mundial, se quiso distraer a la gente de los horrores bélicos con los alegres sones de los valses de Strauß. Los conciertos fomaron parte de la propaganda nacionalsocialista. La música de Johann Strauß (hijo) era tan importante para el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Göbbels, que este ocultó el origen judío del compositor, mandando falsificar documentos en los que constaba. En 1946, tras el término de la guerra, los "Conciertos de Johann Strauß” pasaron a llamarse "Conciertos de Año Nuevo”.

La Filarmónica de Viena y el rey del vals

La música de Johann Strauß padre e hijo, y de otros miembros de su dinastía, sigue estando en el centro del concierto vienés hasta el día de hoy. Cada año lo dirige una figura diferente. Daniel Barenboim lo hará ahora por tercera vez, tras haber llevado la batuta en 2009 y 2014.

Quizá tenga algo que ver con el retorno de la cultura en tiempos del COVID el hecho de que esta vez se abrirá el concierto evocando al ave Fénix, que renace de sus cenizas. Al inicio del programa figura la Marcha Fénix, de Josef Strauss, hermano de Johann Strauß. También Johann Strauß dedicó a este mítico pájaro su vals "Alas de Fénix”.

En total, el programa incluye 15 marchas, valses y polcas para este 1 de enero de 2022. Aparte de los millones de personas que podrán seguir el concierto por las pantallas de televisión en diversos países, 1.000 espectadores podrán disfrutarlo en vivo, en el "Salón Dorado”, en Viena. La sala tiene capacidad para el doble, pero el aforo se redujo en el marco de las restricciones por la pandemia de COVID 19. Solo podrán ingresar personas que tengan su certificado de vacunación o que hayan superado la enfermedad y que, además, puedan presentar un test negativo vigente. También se ha dispuesto el uso obligatorio de mascarillas para poder presenciar el concierto con que la Filarmónica de Viena dará la bienvenida al 2022.

(ers/mn)