A partir del 2016 se jugará por primera vez una Eurocopa con 24 participantes en vez de los 16 que usualmente disputaban el título continental. La decisión no es nueva. Se tomó en la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA en septiembre del 2008. Tampoco es nueva la posición de Alemania en contra de la ampliación del máximo evento futbolístico de selecciones en el viejo continente.

Constante oposición alemana

Ya en el 2007, cuando se formalizó la propuesta de aumentar a 24 el número de participantes en la Eurocopa, Franz Beckenbauer, en el 2008 vocero de la FIFA ante la UEFA, había criticado la iniciativa pues no habría gran diferencia si “se deja jugar a todos los países miembros”; en total 53.

De hecho la Federación Alemana de Fútbol, DFB, se ha erigido como la principal opositora a la idea, que, de acuerdo a lo expresado por el presidente de la entidad Wolfgang Nierbasch, “empeora la competencia y le quita atractivo a las eliminatorias”. El funcionario, de todas formas, recalca constantemente que “jugar la Eurocopa con 24 selecciones fue una decisión democrática tomada por la mayoría y aunque no la compartamos debemos respetarla”.

Pero respetar la decisión no implica que en cada oportunidad que se presente se aproveche para expresar la insatisfacción alemana ante la ampliación. Por eso el entrenador Joachim Löw, secundado por el gerente de la selección de Alemania Oliver Bierhoff, la emprendió recientemente una vez más contra la UEFA y su nueva Eurocopa.

“Como entrenador considero discutible lo que se está haciendo. No solo es la eliminatoria la que pierde en calidad, también el valor deportivo de algunos partidos. La competencia se está yendo a pique”, atacó Löw. Bierhoff, por su parte, calificó el nuevo modus operandi como una “simplificación” del torneo para facilitarle a todos llegar a él.

Proyecto presidencial

Las declaraciones del cuerpo técnico alemán no cayeron bien en la presidencia de la UEFA. Michel Platini llegó incluso a proponer que “si a los alemanes no les gusta la Eurocopa, entonces que no la jueguen”. El funcionario no olvida que la DFB fue una de las tres federaciones que votó en contra de la ampliación a 24 equipos, y la única que todavía aborda el tema con actitud crítica.

Al fin y al cabo la renovación de la Eurocopa es un proyecto bandera de la gestión de Platini al frente de la UEFA, a cuya presidencia llegó apoyado por federaciones deseosas de participar en el evento deportivo al que pocas veces, o ninguna, han logrado clasificar.

Con solo 16 participantes Ucrania, por ejemplo, nunca logró clasificar a la Eurocopa. Con ocho cupos más, sus opciones de estar en Francia 2016 aumentan, al igual que las de Escocia e Irlanda, que propusieron el cambio ante la UEFA, o Austria, que se ha quedado por fuera de 11 torneos continentales.

Michel Platini, sin embargo, asegura que “clasificarse seguirá siendo difícil, la presión sobre las selecciones se mantiene. No hay más de cinco o seis equipos que estén libres de preocupaciones, pero para el resto la eliminatoria sigue siendo un reto”. Esa opinión no la comparte Christian Seifert, gerente de la Liga de Fútbol Alemana, DFL, que administra la Bundesliga.

“Hay que esperar para ver cuál es el valor que conservará la Eurocopa con su nuevo formato. Las declaraciones de Platini sugiriendo excluir a Alemania del torneo por su posición crítica son arrogantes. La UEFA debe tener cuidado de no hacerse daño a sí misma, al fin y al cabo se trata de conservar la calidad deportiva de un producto de consumo masivo”, dijo Seifert en diálogo con la cadena de televisión Sky.

Lo curiosos del tema es que a Alemania, pese a oponerse a una Eurocopa con 24 participantes, le tocará organizar la logística del plan de partidos del torneo ya que el presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, es el jefe de la Comisión de Competencias de la UEFA.