Estados Unidos vive un encendido debate sobre las leyes de aborto y la posesión de armas ancladas en la Constitución. Ahora, el Tribunal Supremo ha tumbado el derecho nacional a la interrupción del embarazo remitiéndose precisamente a la Carta Magna. El derecho al aborto obedece a una sentencia de 1973 que los jueces actuales han revisado y considerado " incorrecta”. Las consecuencias han sido inmediatas. Varios estados han restringido la ley de aborto y Missouri lo ha prohibido, incluso en caso de violación. El presidente Joe Biden ha calificado la decisión judicial de " trágico error”. Donald Trump, en cambio, manifestó que se trataba de una decisión "divina”. La corte suprema inició su rumbo a la derecha precisamente durante la administración Trump, quien elevó a la máxima instancia judicial a tres magistrados conservadores logrando así la mayoría sobre los liberales. Ahora, la batalla judicial en varios aspectos elementales para la democracia están a punto de comenzar.