Hasta 4000 instructores deberían poner a disposición los aliados, según solicitó el secretario de defensa estadounidense Robert Gates este jueves en Estambul, en la inuguración de un encuentro con sus homólogos de los otros 27 Estados de la OTAN. Al mismo tiempo, exigió una reforma económica de la alianza militar. Esa fue su reacción al déficit de por lo menos 700 millones de euros en el presupuesto de la OTAN para este año. Además, hay un bache de cerca de mil millones de euros para financiar al ejército afgano. “Estados Unidos podrá ofrecerles más inteligencia, entrenamiento y equipos, entre ellos transmisores, robots para limpiar la ruta, sistemas de vigilancia y radares de penetración terrestre", dijo Gates en rueda de prensa.

La OTAN debe afilar el lápiz rojo

También el ministro de defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, admitió la emergencia financiera. “Ciertamente se hace necesaria una cantidad de recursos para nada insignificante, y que no puede obtenerse así, sin más”, dijo el ministro. Tanto él como sus colegas planean deliberar acerca de una serie de recortes que podría incluir también proyectos militares en Afganistán. Un alto funcionario del Pentágono fue citado con las siguientes palabras: “Gastamos dinero en muchas cosas en las que no deberíamos gastarlo”.

De acuerdo con los resultados de la Conferencia Internacional sobre Afganistán en Londres, hace poco más de una semana, el número de soldados y policías afganos ascendería a 300.000 hasta finales de 2011. Como contrapartida, la OTAN espera traspasar poco a poco la responsabilidad por la seguridad a los afganos. Pero, según apreciaciones de la OTAN, se necesitarían hasta 2.400 instructores sólo para la formación policial.

“Una buena oferta”

Karl-Theodor zu Guttenberg indicó que el Gobierno alemán ya habría confirmado que cuadriplicará el número de capacitadores alemanes. Para el entrenamiento del ejército afgano, el ejército alemán estacionará a 1.400 entrenadores, a los que se suman 260 instructores policiales. “Es una buena oferta”, opina Guttenberg. El incremento de entrenadores es parte de un nuevo concepto para Afganistán que aún debe ser aprobado por el Parlamento alemán.

Según informaciones del vocero del Pentágono, Geoff Morrel, los EE.UU. planean ofrecer a los aliados sus nuevas tecnologías para neutralizar trampas con dispositivos explosivos como incentivo para el envío adicional de instructores. El ejército estadounidense dispone de gran cantidad de peritos y equipos especiales para el manejo de las llamadas ‘trampas cazabobos', a menudo construidas manualmente, explica Morrel.

Gran ofensiva en el sur de Afganistán

Para controlar la situación en Afganistán, sobre todo los EE.UU. están agrandando sus tropas en forma masiva. El Pentágono envía 30.000 soldados adicionales, y otros países planean enviar en total 10.000 soldados a Afganistán.

La primera prueba relevante para la misión afgana reforzada se ejecutará, entre otros lugares, en el sur de Afganistán. Miles de soldados de infantería de marina de EE.UU. deberán ocupar el enclave talibán de Mandschar, en la provincia afgana de Helmand, fronteriza con Pakistán, donde se habrían atrincherado alrededor de 1000 combatientes talibanes.

El comandante supremo de las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el general estadounidense Stanley McChrystal, describió la situación actual en Afganistán como seria, aunque no seguiría empeorando, como sucedió el año anterior. “Todavía no estoy en condiciones de afirmar que hemos lorado un giro importante”, dijo McChrystal, “pero hemos avanzado significativamente.”

Autor: Christian Walz/ Cristina Papaleo
Editora: Emilia Rojas-Sasse