Annalays y Arlenys -dos hermanas veinteañeras de la provincia de Pinar del Río en Cuba- , acompañadas por Pio Leiva -uno de los famosos octogenarios de Buena Vista- y por el trío Caribbean Storm, que se ocupan de la porción de rap y hip hop del disco, se presentan por primera vez en gira y promocionan la película Música Cubana - The sons of Havana, bajo el patrocinio del director alemán Wim Wenders.

Clichés para regalar

El tenor general de la crítica que se encuentra en la prensa acerca de Chiki Chaka, nombre del tema musical de la película, parecería salir de una ferviente fantasía masculina: "caliente ritmo cubano con un hip-hop cool, que trae el aire exótico del Caribe, cuyo solo nombre hace ya mover las caderas y chasquear la lengua". O en su defecto: "El grupo, la canción y el baile componen una unidad que transmiten la percepción vital cubana de salsa, ron y cigarros". Las menos de ellas hablan de la excelencia de las voces de estas dos muchachas, cuyo timbre hace recordar al de la súper estrella latina Gloria Estefan.

Las sombras de Buena Vista

Ya son cinco años desde que Buena Vista Club Social de Wim Wenders llegara al cine desatando en Europa un inesperado entusiasmo por la música tradicional cubana. Después de que la banda sonora de la película vendiera más de diez millones de ejemplares, el productor alemán Detlef Engelhardt pretende hacerse eco del éxito de entonces y saca una nueva película con álbum incluido en la que presenta a jóvenes artistas de la isla como sucesores de las grandes viejas figuras de la música cubana.

Engelhard se dedica con su casa musical Termidor -y sus sellos Tropical y Timba- desde 1985 a la denominada latin music, que aúna a Astor Piazolla, Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, Juan Formell de Los Van Van, Adalberto Alvarez y Arturo Sandoval. También a Rubén Blades, Willie Colón, Eddie Palmiere y Ray Barreto. Aunque tanto la música como la película llegan al mercado bajo la bandera "Wim Wenders presenta", la verdadera fuerza impulsora del proyecto es su co-productor Engelhard, que entretanto dispone de los derechos sobre cerca de 30.000 títulos musicales, en parte gracias a un acuerdo con la autoridad cubana que regula asuntos de propiedad intelectual. En éxitos taquilleros como Dirty Dancing, Carlitos Way o Mambo Kings, Termidor ha colocado sus títulos. Y para coronar, 6 de sus producciones bajo el sello Timba recibieron en 2002 nominaciones para el Grammy.

Por su parte, lo que Wenders ha hecho básicamente por el proyecto Chiki Chaka es prestarle su nombre, o sea "servir de padrino" como lo denomina él mismo modestamente. Después de la filmación de Buena Vista, se sentía en deuda con muchos de los jóvenes músicos que le entregaron pruebas de sus composiciones.

Puente generacional

Pero Buena Vista es ya historia, y las Chiki Chaka están apenas llegando. Simbólica y literalmente. Y es que, hasta que empiece su gira en Alemania, las dos hermanas se encuentran separadas por la "suerte": la una se ganó una green card en la Lotería de Visas y ahora es ciudadana estadounidense -y no puede regresar a Cuba por algún tiempo- y la otra sigue en la isla -y puede salir sólo para gira. Y aunque el pop de las Chiki Chaka poco tenga que ver con lo melodioso de las composiciones de Buena Vista, para el público alemán ellas serán desde ahora, muy probablemente, las representantes de los "hirvientes ritmos latinos". Por lo menos desde ya les auguran un puesto entre los top ten.