A los 77 años muere Terry Jones, miembro de los Monty Python
22 de enero de 2020
Publicidad
El británico Terry Jones, miembro de la emblemática compañía cómica Monty Python, murió a los 77 años, informó su familia este miércoles (22.01.2020), tras una larga batalla contra una forma rara de demencia.
Jones falleció a última hora del martes en su casa del norte de Londres, donde estuvo acompañado por su esposa Anna Soderstrom, anunciaron en un comunicado.
Actor y cineasta, dirigió algunas de las obras más emblemáticas de los Monty Python, entre ellas la película de 1979 "La vida de Brian", sobre un hombre confundido con el hijo de Dios que provocó duras críticas de la Iglesia. En la memoria quedará Jones interpretando a la madre de Brian y pronunciando la frase "¡Óiganme bien, no es el Mesías, es un niño muy travieso!".
También dio vida a una variedad de personajes en la serie de televisión "Monty Python's Flying Circus" y era especialmente conocido por sus papeles de mujer. Libró una "batalla extremadamente valiente pero siempre de buen humor" contra la demencia frontotemporal, explicaron su esposa Anna y sus hijos Bill, Sally y Siri.
"Hemos perdido a un hombre amable, divertido, cálido, creativo y verdaderamente cariñoso cuya inflexible individualidad, implacable intelecto y extraordinario humor dieron placer a millones de personas a lo largo de seis décadas", dijo su familia en el comunicado. "Su trabajo con Monty Python, sus libros, películas, programas de televisión, poemas y otros trabajos vivirán para siempre", agregó. (AFP)
Así se ríe un caricaturista de la cultura alemana
El dibujante Miguel Fernandez ha convertido en su misión personal el llegar al corazón de la cultura alemana y hacer humor con ella. Acá les mostramos sus obras más provocadoras.
Antes, a la hora o tarde
En Alemania es usual oír decir "llegar cinco minutos antes es llegar a la hora, llegar a la hora es llegar tarde y llegar tarde es inaceptable". El hombre en esta caricatura quizás espera estar a la moda llegando a su reunión justo a la hora. La secretaria le pregunta: "¿No quiere entrar?". Él le contesta: "La reunión empieza apenas a las 11".
Esto pasa cuando los malcrías
Todos los que tienen un perro conocen esta sensación, pero es probable que los alemanes vayan aun más lejos cuando se trata de sus amigos peludos. El amo de esta familia conoce bien las consecuencias de ser demasiado permisivo... Uno de los perros dice: "Él quiere dormir en la cama de nuevo". El otro le responde: "Lo hemos malcriado demasiado".
Viaje para comparar... y sufrir
En sus viajes, a los alemanes les gusta comparar y concluir que las especialidades nacionales, es decir el pan y la cerveza, son mejores en casa que en cualquier lugar del extranjero. Y cuando sus maletas se pierden o retrasan, se sumergen en una profunda crisis. "¿Qué es lo que más extrañas en tus vacaciones, el pan o la cerveza?", pregunta ella. "Mi equipaje", responde él.
Nunca es demasiado temprano
A los alemanes les encanta ir a la ferretería y comprar toda clase de herramientas para su colección. Según este estereotipo, también tienen la exagerada tendencia a esperar tener siempre la herramienta indicada antes de comenzar cualquier proyecto de renovación. Estos niños ya saben del tema. "A veces creo que los alemanes van demasiado lejos", dice uno de los chicos en la imagen.
Un idioma desconcertante
"Tengo un PhD en termodinámica cuántica, pero la lengua alemana me confunde totalmente", dice el inmigrante del dibujo. Con tres géneros, declinaciones infernales y otras maravillas lingüísticas similares, el alemán es indudablemente complejo. En 1880,
el escritor estadounidense Mark Twain escribió un ensayo en el que aseguraba: "Quien no ha estudiado alemán no puede imaginar cuán complejo es".
Preferir lo conocido
La enorme cantidad de restaurantes en distintos lugares turísticos de Europa que ofrecen salchichas, papas fritas y cervezas demuestran que a los turistas alemanes les gusta ir a lo seguro y comer aquello que ya conocen, evitando la "exótica" comida de los países que visitan. "Ah, España. Vamos a buscar salchichas alemanas", dice el turista del dibujo.
Marcar territorio al estilo alemán
Los turistas alemanes son famosos por marcar su territorio en la playa a primera hora de la mañana con una toalla, y luego desaparecer del lugar para ir a desayunar. Aquí, el perro más famoso de Alemania, el pastor alemán, parece haber heredado ese rasgo territorial. "Marca su territorio con una toalla", dice su dueño.
Tendencia a quejarse por todo
Demasiado soleado, caluroso o frío... Los alemanes son conocidos por su tendencia a quejarse. Siempre encontrarán un punto negro, así que si no lo hacen debe tomarse como un cumplido. Pero eso no quiere decir que sean infelices. Según un sondeo realizado en 2017 por el Instituto Alemán de Investigaciones Económicas (DIW), los niveles de satisfacción son los más altos desde la reunificación.
¿Entra o sale?
Durante meses, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, ha intentado cerrar un acuerdo para el "brexit" en el Parlamento británico, sin éxito. Pero, como muestra este desconcertado conductor alemán de trenes, nadie en realidad sabe si Reino Unido se quedará o se irá de la Unión Europea. Una metáfora clara: "¿Usted va a entrar o va a salir?", le preguntan al británico. Éste responde "no".
No todos están desnudos
En ninguna parte la Freikörperkultur (o FKK, literalmente "cultura del cuerpo libre", alias nudismo) está tan difundida como en Alemania. En este país se puede ver cuerpos desnudos no solo en las playas, sino incluso en el Jardín Inglés de Múnich o entre los venerables robles del Tiergarten berlinés. El problema es que no en todo el mundo es lo mismo, como descubren los protagonistas de esta tira.