El expresidente de Surinam Desi Bouterse, prófugo de la justicia tras ser condenado en 2019 por 15 asesinatos, murió a los 79 años, informó este miércoles (25.12.2024) el gobierno. La noticia del fallecimiento se divulga un par de días después de que las autoridades de Surinam llevaran a cabo un operativo para detenerlo y hacerlo enfrentar las acusaciones por planificar la ejecución de 15 opositores en 1982.

Muy popular en Surinam, Bouterse llegó al poder con 34 años tras un golpe de Estado en 1980, siendo un sargento mayor del Ejército. Se retiró en 1987 bajo la presión internacional, pero volvió al poder en 1990 tras un segundo golpe, esta vez sin derramamiento de sangre. Dejó el cargo un año más tarde, y luego fue elegido presidente en 2010 y gobernó hasta 2020.

"Estamos a la espera de información más detallada y definitiva por parte de los canales oficiales, nos gustaría ofrecer nuestro más sentido pésame a la esposa, los hijos y otros familiares supervivientes por esta pérdida", dijo en un comunicado el actual presidente Chan Santokhi, quien pidió a los seguidores del exmandatario a "permanecer dignos y mantener la calma, la paz y el orden y orar en el espíritu de estos días especiales".

Corta enfermedad

En 2019 Bouterse fue condenado a 20 años de cárcel por la ejecución en diciembre de 1982 de abogados, periodistas, empresarios y militares presos. Tras apelar, la condena fue confirmada en 2023. Desde entonces estaba en la clandestinidad. Además, en 1999, fue condenado en ausencia por tráfico de drogas por un tribunal de los Países Bajos, la antigua potencia colonial de Surinam. Una orden de captura internacional le impidió salir de su país.

Las autoridades de Surinam habían puesto en marcha recientemente la operación 'Kerstbrood' dentro del operativo 'Pan de Navidad', una amplia redada para localizar a Bouterse. El abogado que representa a los familiares de las 15 personas asesinadas, en tanto, había solicitado que se ofreciera una recompensa para facilitar la detención del exmandatario. 

Esta madrugada comenzaron a correr rumores sobre su repentina muerte, tras una corta enfermedad de la que no hay más detalles. Su cuerpo fue trasladado por desconocidos a su residencia en la capital, Paramaribo, donde su familia y simpatizantes se reunieron para darle el último adiós.

DZC (EFE, AFP)