Los alemanes llegan confiados al partido contra Azerbaiyán ya que el rival –entrenado por un compatriota, Berti Vogts- es considerado “débil” (apenas un gol y un punto en las eliminatorias) y en la fecha anterior de la ronda de clasificación se le doblegó en su propia casa, sin mayor resistencia, por 2-0.

Además, después de la victoria por el mismo marcador en el amistoso contra el anfitrión del Mundial, Sudáfrica, el pasado fin de semana, el país recuperó la fe en la selección gracias a la muy elogiada actuación del volante Mesut Özil, quien pese a sus escasos 20 años y a jugar por primera vez un partido completo para el equipo nacional de mayores, condujo los hilos del mediocampo con gran autoridad y le entregó al cuerpo técnico una nueva alternativa táctica pues ahora, con él, se puede plantear un sistema con un volante creativo, un 10, algo con lo que Alemania no contaba desde hace mucho tiempo.

Aún así, y pensando en el compromiso que definirá la clasificación al Mundial, el del 10 de octubre contra Rusia en Moscú, la selección alemana causa preocupación cuando se observa la cantidad de posiciones abiertas en el plantel titular: el arquero, el defensor central izquierdo, una zona de volantes con o sin 10, y un ataque con uno o dos delanteros. Contra Azerbaiyán se probará una alineación que debe superar la prueba en Moscú y a la vez convertirse en el borrador de la que se presentará en Sudáfrica.

Las vacantes

El entrenador nacional Joachim Löw tiene muchos dilemas por resolver y pese a ello ha optado intencionalmente por dejar preguntas sin respuestas, entre ellas ¿quién será el arquero titular de la selección? El problema alemán es un lujo, en la actualidad hay 4 porteros de primer nivel que aspiran al puesto y tienen suficientes meritos para merecerlo: Robert Enke (Hannover), Rene Adler (Leverkusen), Tim Wiese (Bremen) y Manuel Neuer (Schalke).

Enke tenía una leve ventaja sobre sus competidores y había recibido del entrenador una señal que lo ponía ya casi como titular del equipo nacional: el arquero del Hannover custodiaría el pórtico alemán en los restantes tres partidos de la eliminatoria. La suerte le jugó a Enke una mala pasada y a dos días del partido contra Azerbaiyán debió abandonar enfermo la concentración de la selección.

En su reemplazo jugará este miércoles Rene Adler, quien ya en el amistoso contra Sudáfrica lució muy bien y con sus atajadas aseguró el triunfo alemán siendo la figura más destacada del partido junto al juvenil Özil. De reivindicar su actuación del fin de semana el portero de Leverkusen se pondría nuevamente a la cabeza de los aspirantes a ser titular en el arco del seleccionado de Alemania.

Otra posición abierta es la del defensor central izquierdo; la oportunidad de acompañar a Per Mertesacker del Bremen se la disputan el juvenil Serdar Tasci del Stuttgart, Heiko Westermann del Schalke, Arne Friedrich del Berlín y -en la lista de espera- dos campeones europeos con la selección Sub 21: Jerome Boateng del Hamburgo y Benedikt Höwedes del Schalke.

¿Qué sistema?

Otra duda que aún no se despeja, y que tras el partido contra Sudáfrica es mucho más actual, es la de la formación táctica ideal del seleccionado alemán: ¿se seguirá jugando con el tradicional 4-4-2? ¿Qué tal un 4-5-1 con Mario Gómez como único delantero definido y Özil detrás suyo? ¿Por qué no un 4-3-3 con Özil de 10 y tres atacantes?

El miércoles contra Azerbaiyán en Hannover deben empezar a encontrarse respuestas a todos estos interrogantes para el 10 de octubre en Moscú contra Rusia dejar en claro la clasificación al Mundial y 4 días después en Hamburgo, en el partido contra Finlandia, celebrar en casa el tiquete a Sudáfrica 2010.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López Magallón