Aunque para leer son necesarios sólo un libro y un lector, a veces los escenarios y voces específicas logran una atmósfera especial. "La lectura en solitario en un cómodo sillón es insustituible, pero también puede ser que el lector quiera escuchar a un autor que tanto admira, conocer a la persona reflejada en el libro que atesora, escuchar su voz y su manera de leer", afirma Rainer Osnowski, uno de los tres directores que fundaron el Lit Cologne hace diez años.

De una actividad que en realidad transcurre de manera introvertida para la mayoría de nosotros, ellos la transforman en un festival popular que celebra la literatura una vez al año. Y no para que sea un público especializado el que intercambie opiniones con los autores sino el gran público. Además de las veladas de lectura, que entre tanto ya son estándar en el festival, los más de 80 mil visitantes que acudirán estos días a la ciudad a las orillas del Rin podrán acudir a fogatas de lectura con Jazz, sesiones de ópera y un maratón de lecturas de 24 horas en el centro de la ciudad.

Grandes literatos

Parte de un festival es el glamour, que aquí se vive con la presencia de grandes figuras de la literatura contemporánea. Entre los grandes literatos se espera a la portadora del Nobel de Literatura 2009, Herta Müller, el español, Javier Marías y el catalán Carlos Ruiz Zafón, entre otros. Los organizadores no persiguen un fin didáctico, aunque si el gran público acude a lecturas en los teatros y plazas públicas tal vez eso anime a leer más.

"Nuestra motivación es simplemente el gusto por la literatura, es una cuestión personal, nos encantan los libros y creemos que leer es divertido y además creo que puedo motivar a cualquier persona a la lectura, sólo es cuestión de encontrar el libro adecuado", afirma por su parte Werner Köhler, otro de los co-fundadores del festival.

No es una feria de libros

Aunque la promoción de la lectura es una cuestión obvia, no se trata de vender libros. Para eso están las grandes ferias de Fráncfort sobre el Meno y de Leipzig. En cuanto a cifras son mucho mayores que el festival de literatura de Colonia. Los organizadores ni siquiera se comparan, quieren ser más bien diferentes, por ejemplo, desempolvando viejos volúmenes que se creía habían perdido interés y vuelven a ser relevantes para la sociedad.

"La literatura siempre ha sido parte de la discusión socio-política. Por ello entendemos el festival como una declaración política", afirma Osnowski. El experto se refiere a China, país que prohibió al autor Liao Yiwu viajar a Alemania. En vez de veladas literarias con sus libros, tendrá lugar una discusión sobre los derechos humanos en China. La Nobel de Literatura Herta Müller se reunirá con el disidente chino Ai Weiwei.

"Lo más importante es disfrutarlo, que la gente, después de un evento tenga la sensación de que ha sido una velada que valió la pena, que hasta los deje pensando", concluye Köhler.

Autora: Sarah Judith Hofmann/ Eva Usi
Editor: José Ospina Valencia