Abren juicio penal contra Rafael Correa por secuestro
8 de noviembre de 2018
La juez, sin embargo, suspendió la vista hasta que sea aprehendido el expresidente ecuatoriano, que reside en Bélgica desde el final de su mandato en 2017. "Esperábamos algo así", afirma su abogado defensor.
Publicidad
La Corte Nacional de Justicia de Ecuador abrió este miércoles (07.11.2018) juicio penal contra el expresidente Rafael Correa en Quito por su presunta implicación en el secuestro en Colombia del entonces asambleísta ecuatoriano Fernando Balda en 2012. Los otros tres acusados en el caso son Pablo Romero, exjefe de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) y los agentes de la Policía Raúl Chicaiza y Diana Falcón son los otros acusados que fueron llamados a juicio.
"Realmente no es una sorpresa. Esperábamos algo así", dijo a los medios el abogado de Correa, Caupolican Ochoa, al termina la audiencia. Este se quejó también de la "desaprensiva presión de carácter político" que "durante las últimas semanas" se ha visto de forma "evidente y pública", según él, "sobre la señora jueza", de lo que acusa no sólo al "poder político sino también de los medios y de actores sociales".
La juez Daniella Camacho suspendió el juicio contra el expresidente hasta que se entregue o sea aprehendido, ya que no puede ser juzgado en ausencia debido a que Correa no reside en Ecuador sino en Bélgica desde 2017 y no puede ser juzgado en este caso en rebeldía. Pablo Romero, el segundo de los acusados, se encuentra también fuera del país, en España en su caso. Así que ambos, que han quedado exonerados del delito de asociación ilícita que pedían la Fiscalía y la acusación particular, no podrá iniciarse hasta que retornen al país o sean capturados y extraditados.
Esta última audiencia preparatoria del juicio se desarrolló de manera reservada durante más de tres horas con la presencia de los abogados de ambas partes, de la fiscal encargada Ruth Palacios y de Balda. La respuesta de la juez responde el pedido de la Fiscalía formulado a fines de septiembre en que pidió, tras haber encontrado elementos de convicción, que Correa y los otros tres vinculados sean llamados a juicio penal. De ellos, los dos agentes de policía fueron incluidos en el programa de protección de testigos tras declarar que fue el Correa quien ordenó el secuestro de Balda.
Antes incluso de confirmarse la noticia, Correa protestaba en las redes sociales al ver que el diario público El Telégrafo tenía lista la portada con ella incluida. Sus simpatizantes y de su exvicepresidente, Jorge Glas (en prisión por otro delito de corrupción) se concentraron en los alrededores de la Corte Nacional. Minutos antes de iniciarse la vista increparon al defensor de Balda, Felipe Rodríguez, al que lanzaron objetos y se vivieron momentos de tensión y forcejeos.
El propio Balda, tras la audiencia, afirmó: "Aunque parezca una victoria, no lo es. No es un momento para celebrar, no podemos celebrar el hecho de que, hoy, Ecuador entero comprobó de manera judicial que estos hechos criminales fueron ordenados por un presidente de la República". Lo que sí celebró es que "este dictamen podrá contribuir para que los decretos criminales de Rafael Correa nunca más se repitan y además servirá como una advertencia para quienes quieran seguir sus pasos".
lgc (dpa/efe) (Última actualización a las 02:15 CET con las declaraciones de Fernando Balda)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
La disputa entre Lenín Moreno y Rafael Correa
Se suponía que Moreno continuaría el proyecto político de Correa, pero fue gradualmente distánciandose e incluso ha sido despojado de la presidencia de Alianza País. Ahora, ¿podría Correa rescatar su revolución?
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
Presunta garantía de continuidad
Moreno ganó las elecciones presidenciales de Ecuador en abril con solo dos puntos porcentuales sobre su competidor, Guillermo Lasso, quien era el principal opositor de la llamada "revolución ciudadana" y del "socialismo del siglo XXI", el modelo creado por Hugo Chávez. En ese momento, Moreno era la garantía de continuidad del proyecto político de Correa, quien lo apoyó a lo largo de la campaña.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
Una aparente alianza
En mayo se realiza la toma de posesión. Un Correa sonriente le traspasó la banda presidencial a Moreno. Hasta entonces, la revolución ciudadana tiene un heredero. Los asistentes a la ceremonia, entre ellos diputados de la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, gritaron al inicio "¡Rafael, Rafael, Rafael!
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
¿"Engaño" desde el principio?
En su discurso, Moreno celebró la gestión del gobierno de Correa: "Hoy, cuando se une la herencia del pasado con el presente y el futuro que estamos construyendo desde hace 10 años, este proceso tiene un pueblo entero y tiene un nombre: revolución ciudadana. Esta revolución tiene un líder: Rafael Correa Delgado, gracias Rafael, hasta siempre hermano querido".
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
La paz duraría poco
Pero las relaciones entre los dos líderes políticos comenzaron a deteriorarse rápidamente, en gran contraste con esa aparentemente armónica toma de posesión de mayo. Moreno se empeñó en impulsar un diálogo con la oposición y luchar contra la corrupción, algo que no le agradó a Correa. En Twitter comenzarían las peleas públicas entre estos dos "aliados"...
Imagen: picture-alliance/Zumapress
Lucha anticorrupción no se hace esperar
Moreno comenzó su prometida lucha contra la corrupción muy temprano. En junio, cinco personas supuestamente vinculadas con el caso de corrupción de Odebrecht fueron detenidas. Moreno lo celebró al decir que no estaba "hablando en el aire" cuando ofreció "hacer una lucha frontal, abierta y una cirugía mayor a cualquier tipo de corrupción".
Imagen: DW/dpa/
La disputa comienza en Twitter
Pero Correa aparentemente quería compartir los créditos y mostrar que su administración también había trabajado en contra de la corrupción. En su cuenta de Twitter escribió: "Creer que las detenciones y allanamientos de esta madrugada son fruto de una semana de trabajo es ingenuidad extrema", lo que se interpretó como un primer roce entre Moreno y Correa.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Ochoa
Correa no quiere a la ONU en la lucha anticorrupción de Moreno
Pocos días después, Correa criticó la decisión de Moreno de firmar un convenio de cooperación con la ONU para luchar contra la corrupción. En una columna publicada en el diario estatal El Telégrafo, Correa afirmó que le sorprendía que "se pida 'ayuda' a organismos internacionales, claudicando en lo avanzado todos estos años en cuanto a institucionalidad y soberanía se refiere".
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Constante
Twitter, la herramienta predilecta de Correa para la crítica
Correa volvió a Twitter días después para criticar de forma más abierta al gobierno de Moreno: "Qué lástima que desde ciertos funcionarios del Ejecutivo, autoridades de control y hasta jueces, se esté siguiendo el discurso de la oposición. El frente externo no me preocupa, sí el interno, donde, por torpeza o deslealtad, se habla de marcar 'distancia' con mi gobierno".
Imagen: Reuters/M. Bazo
Movida temeraria
En julio, Moreno le entregó dos inmuebles en Quito en comodato por 100 años a la mayor organización de indígenas del país, la Conaie, la cual no disfrutaba de la simpatía de Correa, quien le había despojado del comodato en 2015. En su cuenta de Twitter, Correa lamentó la movida: "Otro innecesario desaire a mi Gobierno. Estrategia de 'diferenciarse' no sólo es desleal, es mediocre".
Imagen: Rodrigo Buendia/AFP/Getty Images
Moreno acepta la batalla en las redes
Al día siguiente, Moreno se unió al desahogo digital de Correa y, aunque sin nombrarlo, atizó la disputa al publicar en su cuenta de Twitter una foto con el mensaje: "Sindrome de abstinencia: reacción provocada por la reducción o suspensión brusca de una sustancia de la que se tiene dependencia como el azúcar, el alcohol, las drogas...o el poder".
Imagen: DW/dpa/D. Tapia
"Cambios de estilo"
El 10 de julio, Correa parte a Bélgica para radicarse y aprovechó el momento para criticar a Moreno, aunque indirectamente: "Yo estoy seguro que el 2 de abril derrotamos a la oposición, no estoy muy seguro si venció la Revolución Ciudadana. Que no me digan que es cambio de estilo las claudicaciones y el entreguismo". Ese mismo día, Moreno había admitido "cambios de estilo" en su gestión.
Imagen: picture alliance/AP Photo/D. Ochoa
"La mesa no está servida"
Correa aseveró en enero que iba a dejar la "mesa servida" a su sucesor. Pero un día después de la partida de Correa a Bélgica, Moreno advirtió que Correa “podía haber sido más mesurado al dejar cuentas en mejores condiciones" y que “no hay tal mesa servida", porque "la condición económica de Ecuador es muy difícil”. Moreno se refería a la deuda del país de más de 40 mil millones de dólares
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
Vicepresidente despojado y destituido
En agosto, Moreno emitió un decreto con el que despojó al vicepresidente de la República, Jorge Glas, de todas sus funciones. La decisión de Moreno vino después de que se difundieran audios que supuestamente vinculaban a Glas en la trama de corrupción de Odebrecht. En octubre, la Contraloría General del Estado ordenó la destitución de Glas como vicepresidente por cargos de peculado.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D. Ochoa
La fractura más evidente
El 1 de noviembre, la dirigencia de Alianza País (AP) destituyó a Moreno de la presidencia del partido por beneficiar a "opositores a la política de la Revolución Ciudadana". En Twitter, Correa escribió. "¡Basta que oportunistas hablen en nombre de las bases! (...) nuestra militancia lo que siente es profunda indignación, al ver cómo en 5 meses nos han regresado al pasado".
Imagen: Getty Images/AFP/R. Buendia
La reelección indefinida aprobada y desaprobada a través de la ley
Correa no participó en las elecciones de 2017 porque la Constitución le impedía gobernar por un tercer periodo. Sin embargo, la Asamblea Nacional aprobó enmiendas en diciembre de 2015 que, entre otras cosas, permiten la reelección indefinida del presidente a partir de 2021. El contrataque de Moreno: una consulta popular para revocar la reelección indefinida cuyas preguntas ya fueron presentadas.
Imagen: Reuters/M. Bazo
¿La vuelta de Correa?
Además de despedir a Moreno, la dirigencia de AP también invitó a Correa a "acompañar el proceso de fortalecimiento orgánico y la reestructuración del movimiento". En Twitter, Correa escribió: "Ahí estaremos, y veremos cuántos de los que han permitido tanta infamia, persecuciones, oscuros pactos con lo peor de la partidocracia, en nombre de la 'gobernabilidad', me pueden mirar a los ojos".