Una imagen dice más que mil palabras: un diputado del Parlamento Europeo hizo evidente de nuevo el dilema de la Unión Europea frente a la crisis libia al mostrar fotos en donde aparecen jefes de Estado y de Gobierno comunitarios abrazando o estrechando la mano del hombre fuerte de Trípoli, Muamar el Gadafi. Pero la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, cree injusto condenar a todo el que tuvo algo que ver con el dictador.

“Nosotros sacamos a Gadafi del aislamiento y ahora es tiempo de aislarlo nuevamente”, dijo la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad este miércoles (9.3.2011), horas antes de que los ministros de Defensa y de Exteriores de la OTAN y de la UE, respectivamente, se reunieran para definir la manera en que los bloques mediarán en la crisis libia: con cañones o con diplomacia.

Esas dos cumbres tienen lugar este 10 de marzo y el encuentro extraordinario de los jefes de Estado y de Gobierno europeos se realizará el viernes 11 para disipar las incógnitas más relevantes de cara al conflicto libio: ¿cómo se puede detener la violencia en ese país? El Gobierno de transición en Bengasi no quiere una intervención militar, sino el establecimiento de una zona de exclusión aérea; pero, ¿con qué mandato?

Indecisión en torno a zona de exclusión aérea

“¿Qué haremos si Moscú y Pekín se oponen a esa medida?”, se preguntaba el europarlamentario Alexander Graf Lambsdorff, un liberal alemán, aludiendo a la indecisión que reina en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. “Tendremos que llenar un vacío legal que existe en el derecho internacional. Pese a todo, deberemos asumir la responsabilidad de proteger a una población indefensa”, sostuvo el político germano.

Gran expectativa despierta en la alianza trasatlántica la reunión extraordinaria de la Liga Árabe. Pautada para el sábado (12.3.2011), en ella se decidirá si esa organización apoya la táctica de la zona de exclusión aérea sobre Libia. “Existen razones para ser optimistas. El Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo ya se ha pronunciado a favor de crear la zona de exclusión aérea”, aseguró Graf Lambsdorff en una entrevista concedida este 10 de marzo a Deutschlandradio.

“La UE puede hacerlo con la ayuda de la Liga Árabe y de la Unión Africana, pero asumiendo un rol activo en la materia”, acotó Graf Lambsdorff, defendiendo una posición que su compatriota Martin Schulz, eurodiputado socialdemócrata, mira con escepticismo. “Es muy fácil instar a una intervención inmediata. Pero, estamos hablando de medidas de guerra que son tomadas por la OTAN”, aclaró el político alemán.

El de los refugiados, un tema candente

“El establecimiento de una zona de exclusión aérea pasa por ordenar el despegue de aviones de combate para que hagan añicos la defensa aérea libia. Puede que eso solucione un problema en Libia, pero también crea problemas adicionales en el resto de la región”, enfatizó Schulz, haciendo patente lo complicado que es practicar la Realpolitik en Bruselas, aún sin considerar aspectos usualmente relegados al campo del idealismo.

El de los refugiados, por ejemplo, es un tema que los oradores tienden a eludir. La UE procura ayudar a los refugiados en el norte de África, pero evita por todos los medios acogerlos en su territorio; una política que debilita la credibilidad de la UE, según el jefe de la fracción europarlamentaria de los verdes, Daniel Cohn-Bendit. “¡Acojámoslos en Europa!”, demandó el político franco-alemán.

“Si lo hacemos, estaremos enviando una señal humanitaria y política muy fuerte. Así, los valores europeos serán reconocidos porque estaremos actuando en concordancia con ellos”, argumentó Cohn-Bendit, cosechando aplausos en la sala. En ella estaban presentes dos miembros del Gobierno de transición de Bengasi, que ha pedido ser reconocido por la UE como interlocutor oficial en Libia.

Reconocer o no al Gobierno de transición de Bengasi

El socialdemócrata rumano Adrian Severin está entre quienes perciben esa solicitud como un gesto apresurado: “Debemos tener claro que no todos los que luchan contra la dictadura de Gadafi son demócratas y que el cambio, por sí solo, no es siempre algo bueno. De ahí que podamos ofrecer diálogo, compromiso y ayuda humanitaria al Gobierno de transición; pero reconocerlo, para eso es demasiado temprano”, declaró Severin.

Sin embargo, no son pocos los que claman por que la UE reconozca al Gobierno de transición de Bengasi como representante oficial del pueblo libio. “Después de todo, en los años ochenta reconocimos a Solidarnosc como portavoz del pueblo polaco cuando esta organización todavía no había sido elegida para ello”, recuerda el europarlamentario liberal Alexander Graf Lambsdorff. Ashton ha recibido peticiones para que propicie esa moción en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios que se celebrará el 11 de marzo, pero sólo los gobernantes de los países europeos pueden decidir al respecto.

Autor: Christoph Hasselbach / Evan Romero-Castillo
Editor: José Ospina-Valencia