ACNUR: 6.000 desplazados en el conflicto colombiano
13 de mayo de 2016
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció hoy que más de 6.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y otras 7.000 están atrapadas en medio de combates en la región del Chocó.
Publicidad
Los combates, según ACNUR, se producen entre grupos armados ilegales que buscan el control de este territorio fronterizo con Panamá y se producen en los alrededores de los ríos Baudo, Atrato y San Juan.
El Chocó, en la costa del Pacífico, es una de las regiones más pobres y abandonadas de Colombia y está habitada en su mayoría por afroamericanos con una importante población indígena, y ha sido en las últimas décadas feudo de guerrilleros y paramilitares pues es una codiciada ruta del narcotráfico y dispone de valiosos recursos naturales.
"Sus métodos de subsistencia, la pesca, la agricultura y la caza, no se pueden practicar y los niños no pueden ir a la escuela", denunció este viernes (13.5.2016) durante una rueda de prensa en Ginebra William Spindler, portavoz del ACNUR.
La situación "sobrepasó" a las autoridades
Si bien Spindler dijo que los combates son entre grupos armados, reclinó matizar cuáles eran esas organizaciones y si el Ejército colombiano estaba involucrado, al afirmar que responder a eso socavaría la neutralidad de la organización.
El portavoz dijo que la agencia ha solicitado a los beligerantes que garanticen la seguridad de los civiles, al detallar que la situación "ha sobrepasado" la capacidad de las autoridades de responder a las necesidades básicas de la población, que incluyen refugio, comida y apoyo psicológico.
Más de medio siglo de guerra civil en Colombia ha provocado que en el país haya más de siete millones de desplazados internos y que otros 350.000 colombianos vivan como refugiados en otros países, recordó hoy ACNUR.
CP (efe, ACNUR)
Los peores atentados de las FARC
Tras una historia de medio siglo marcada por la guerra, el conflicto entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deja tras de sí miles de víctimas, entre asesinatos secuestros y atentados.
Imagen: picture-alliance/dpa/EFE/C. Escobar Mora
Atentados en masa
A lo largo de los 90 las FARC intensifican su actividad con un historial especialmente sangriento. Por ejemplo, con los ataques a la base de Las Delicias, con 27 militares muertos, 20 heridos y sesenta secuestrados. O la emboscada en El Billar, donde fallecieron 60 militares, hubo 47 heridos y 43 más secuestrados. En la foto, uno de los ataques a la etnia atwá en Nariño.
Imagen: picture-alliance/dpa/El Colombiano
El origen de las FARC
El 27 de mayo de 1964 fue el primer combate con el Ejército colombiano, en Marquetalia. Según las FARC, este combate fue el que marcó la fecha de su fundación. Al frente de la milicia estaba ya su histórico dirigente Pedro Antonio Marín, alias "Tirofijo".
Imagen: picture-alliance/dpa
La política en el punto de mira
A principios de los 2000, la actividad de las FARC destacó por una intensa actividad asesinando y secuestrando a personajes públicos. Entre ellos, varios atentados contra el presidente Álvaro Uribe, ex ministros, diputados y senadores. En 2002, la candidata presidencial Ingrid Betancourt y la aspirante a la vicepresidencia, Clara Rojas, fueron secuestradas.
Imagen: AP
La cara más dura de la violencia
Las imágenes de la violencia de las FARC hablan por sí solas. En la foto, los habitantes inspeccionan los efectos de una bomba en la ciudad de Granada en diciembre de 2000. La onda expansiva destruyó parte de la comisaría de policía, un hospital local y muchas casas, además de 11 muertos y 14 heridos.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Munoz
Masacre en el Club Nogal
El 7 de febrero de 2003, las FARC cometieron uno de sus atentados más brutales y recordados, atacando el Club El Nogal de Bogotá y dejando 36 muertos y más de 170 heridos.
Imagen: Getty Images/C. Villalon
Secuestros eternos
Entre los secuestros a políticos, destacan el del exministro Fernando Aráujo, que consiguió huir de sus captores tras seis años des secuestro. También el de Ingrid Betancourt, que hasta 2008 no fue rescatada de su cautiverio. Otros de los diputados fueron asesinados durante sus secuestros.
Imagen: AP
Ataques a la iglesia
Como víctimas de las FARC, también hay decenas de sacerdotes, religiosas y algunos obispos. Uno de los casos más conocidos fue el secuestro en 2002 del presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) y arzobispo de Zipaquirá, monseñor Jorge Jiménez Carvajal. Después de que el Papa lanzara un vigoroso llamamiento, el prelado fue liberado en una operación militar del Ejército colombiano.
Imagen: picture-alliance/dpa/AFP
Masacre de Bojayá
Uno de los atentados más sangrientos fue la Masacre de Bojayá, en el departamento del Chocó, una explosión en el interior de una iglesia que se cobró la vida de más de 100 civiles por la explosión de un “cilindro bomba”. El ataque se perpetró contra la población civil que tuvo que escapar guiada por los sacerdotes.
Imagen: Getty Images/L. Acosta
Fuego cruzado para los pueblos índigenas
Otro de los grupos en conflicto con las FARC son los pueblos indígenas, muchos de ellos víctimas de atentados y desplazamientos, y aún a la espera de cómo influirán los acuerdos de las negociaciones en sus comunidades. En la foto, manifestación en Bogotá en recuerdo del asesinato en 2009 de 17 personas de la etnia awá.
Imagen: Getty Images/AFP
Sin identificar
Durante más de cincuenta años de historia, el conflicto con las FARC arrastra millones de víctimas entre desplazados, asesinados, secuestrados…. Muchas de ellas no identificadas, como estos 464 cuerpos enterrados en fosas comunes sin nombre en el cementerio de La Macarena, en el departamento de El Meta.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Vergara
Minas antipersonas
Entre las consecuencias de un conflicto tan largo, la población civil colombiana sufre por el gran número de minas antipersonales colocadas por ambos bandos. El ejército dejó de hacerlo hace tiempo de acuerdo con la Conferencia de Otawa, pero las FARC seguían defendiendo su uso hasta hace poco. Entre las víctimas hay muchos civiles y niños.
Imagen: Fuerzas Militares de de Colombia
Atentados contra infraestructuras
Otra de las estrategias de las FARC son los ataques a infraestructuras. En especial, recientemente, a muchas que tienen que ver con la extracción y transporte de petróleo. Una estrategia de gran visibilidad a bajo costo que provoca grandes daños colaterales. Además de provocar cortes en los suministros a la población civil, también suponen grandes desastres ecológicos.