1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

ACNUR en El Cairo cierra sus puertas a los sudaneses

EFE/DW21 de noviembre de 2005

La oficina en El Cairo del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), cerró hoy lunes indefinidamente debido a la tensión originada con los miles de sudaneses acampados desde hace meses frente a su puerta.

Los no musulmanes en sudán viven el genocidio y la persecución.Imagen: AP

Los cerca de 3.000 sudaneses, que además han iniciado una huelga de hambre, exigen a la organización internacional que acepte una solución diferente a la de devolverlos de nuevo a su país de origen. Algunos de ellos proponen que se les conceda el estatus de refugiado en Egipto mientras que quienes ya tienen esa catalogación insisten en que se les facilite pasaje para viajar a otro país, preferiblemente de Europa o América.

Cierre de expedientes de asilo

Según responsables de la citada oficina en El Cairo, el trabajo ha sido interrumpido por razones de seguridad. La crisis se remonta a enero pasado, fecha en la que ACNUR en El Cairo decidió cerrar la mayoría de los expedientes y trabajar sólo con los casos urgentes.

A finales de septiembre, un grupo de manifestantes entregó un documento con 17 demandas, entre ellas la reapertura del expediente de 20.000 personas que demandaban asilo, y emprendió la sentada frente al cuartel general de ACNUR en El Cairo.

La presión de los acampados obligó a la agencia a interrumpir definitivamente todos los trámites para la concesión del estatuto de refugiado a los ciudadanos sudaneses.

La guerra más sangrienta de África

La mayoría de los acampados residen en Egipto desde la pasada década de los noventa, cuando llegaron huyendo de la guerra civil sudanesa que durante 20 años enfrentó al Gobierno del norte, árabe y musulmán, con los rebeldes separatistas del sur, de raza negra animistas y cristianos.

En enero pasado, el régimen y los rebeldes alcanzaron un acuerdo de paz que puso fin al conflicto, el más largo y sangriento de África. Tras el acuerdo, ACNUR suspendió la concesión del estatus de refugiados a aquellos sudaneses que demandaban asilo y anunció que entregaría 250 dólares a todas aquellas familias que desearan volver a su hogar.

Los acampados creen, sin embargo, que el peligro no ha cesado pese a los avances en el proceso de paz.