Laura Boldrini, exportavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en Italia, fue elegida presidenta del Congreso italiano de los Diputados. Con la elección de la activista, miembro del partido Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), se despeja un poco más el camino para la formación de gobierno en Italia. Boldrini recibió el apoyo del Partido Democrático (PD), la principal facción en la alianza de centro izquierda que ganó por un escaso margen las elecciones del 24 y 25 de febrero. La elección del presidente del Senado se prevé más dura, pues ninguna coalición posee escaños suficientes en la cámara para que salga adelante su propio candidato. El centro-izquierda de Pier Luigi Bersani ha propuesto a Piero Grasso, un ex destacado fiscal en casos contra la mafia. Sus oportunidades de salir elegido dependen del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que hasta ahora rechaza el acuerdo. El principal rival de Grasso es el presidente saliente Renato Schifani, apoyado por la coalición de centro-derecha del ex primer ministro Silvio Berlusconi. El presidente italiano, Giorgio Napolitano, anunció que iniciará el miércoles la ronda de conversaciones para formar un gobierno de coalición, e instó a los políticos a esforzarse en llegar a acuerdos para desbloquear la situación. (dpa)