El tribunal popular de Xicheng en Pekín impuso las sentencias al matrimonio, que fue acusado de agitación.

En los alrededores del tribunal, donde se había desplegado un gran operativo de seguridad, se produjeron algunos incidentes y varios defensores de los activistas fueron detenidos.

Ni Yulan, de 51 años, fue acusada además de haberse presentado como abogada, pese a que se le había retirado la licencia.

La mujer forma parte de un grupo de activistas que fue detenido hace un año tras el llamamiento a participar en las "protestas del jazmín" siguiendo el ejemplo árabe.

Una decena de diplomáticos, entre otros representantes de Estados Unidos, Alemania y Austria, intentaron sin éxito asistir al anuncio de la condena. Fuerzas de seguridad uniformadas y de civil cercaron el tribunal, para mantener lejos a personas que apoyan a la activista.

Los diplomáticos europeos dijeron estar "profundamente preocupados" por los fallos y el mal estado de la salud de Ni Yulan, que está en silla de ruedas, y pidieron su liberación inmediata.

La activista ya estuvo encarcelada en dos oportunidades durante dos años cada vez.

Según su propio testimonio, Ni sufrió durante su detención golpes y torturas que le causaron graves lesiones en la espalda y en las piernas. Desde entonces ya no puede caminar normalmente y depende de una silla de ruedas para desplazarse.

dpa
Editor: Pablo Kummetz