Activista torturado en Ucrania viajó a Lituania
2 de febrero de 2014 La presión internacional, las negociaciones y los ofrecimientos de ayuda por parte de diversos países, entre ellos Alemania, dio resultados: finalmente el activista Dmytro Bulatov, de 35 años, abandonó Ucrania con rumbo a Vilna, en Lituania, donde se le ofreció tratamiento para las diversas heridas que sufrió, según su testimonio, al ser secuestrado durante ocho días por personas desconocidas, aparentemente matones pagados por el Gobierno, según la oposición.
Pese a que hubo amenazas de detener a Bulatov y a que funcionarios del régimen manifestaron dudas sobre su testimonio, finalmente el activista recibió este mismo domingo (02.02.2014) el visto bueno para poder abandonar el Ucrania con rumbo a algún país de la Unión Europea para recibir tratamiento médico. La Justicia lo investigaba como instigador de disturbios, comentó el empresario opositor Pyotr Poroschenko.
Bulatov fue sacado en ambulancia del hospital donde se encontraba en Kiev para volar a Vilna, en Lituania, donde otros activistas heridos son tratados. El caso de Bulatov causó indignación en la Unión Europea, cuya encargada de política internacional, Catherina Ashton, declaró que estaba “impresionada por los evidentes signos de tortura prolongada” que presentaba Bulatov, quien también fue visitado hace unos días por el líder opositor Vitali Klitschko.
Llaman a constituir grupos de defensa
Bulatov habría sido secuestrado por unos sujetos que lo introdujeron a un bosque, lo crucificaron, le cortaron un trozo de una oreja y le sacaron las uñas, además de golpearlo brutalmente. “No puedo ver, porque estuve sentado en la oscuridad todo el tiempo”, contó Bulatov, aún con sus ropas manchadas con sangre, poco después de ser dejado en libertad. Entonces el primer ministro ucraniano dijo que todo podía ser “una puesta en escena”.
El caso generó impacto porque existen otros opositores que han tenido peor suerte. Yuriy Verbytsky, por ejemplo, fue encontrado muerto en un bosque, mientras que Igor Lutsenko sobrevivió a una paliza y sigue hospitalizado. Por todo ello, uno de los líderes de las manifestaciones, Arseni Yatseniuk, aseguró que “el dictador (el presidente Viktor Yanukovich) no va a negociar con nadie. Cree que ha cumplido todas las demandas”.
Por otro lado, el líder opositor Vitali Klitschko llamó a los manifestantes a constituir grupos de defensa ciudadanos, aunque no mencionó el porte de armas como una opción. “Constituyan brigadas en cada vecindad, en cada barrio, en cada casa”, instó Klitschko a los más de 10.0000 manifestantes reunidos en la plaza Maidan, en la capital ucraniana. “Todas las fuerzas democráticas deben llevar la protesta ante las administraciones”, dijo.
DZC (AFP, dpa, EFE)