Una acción de protesta con un fondo londinense. Desde el 15 de abril, los ecologistas de "Extinction Rebellion" (rebelión contra la extinción) han llamado a una semana de protestas. La más grande comenzó el 18 de abril en la capital británica.

"Extinction Rebellion", un grupo fundado en Reino Unido en 2018, quiere encabezar protestas contra el cambio climático que sean creativas y libres de violencia. Los seres humanos somos la causa de nuestro riesgo de extinción en masa, dicen los manifestantes. Contra esto quieren rebelarse.

Bueno, está bien, puede que no fueran de verdad Meghan y Harry estos participantes en la sentada de protesta en el puente de Waterloo, en Londres. Esta pareja de la familia real británica espera ahora descendencia. ¿Y qué mensaje pusieron los manifestantes en su boca? "Gracias, 'Extinction Rebellion', por el futuro de nuestros bebés".

Los manifestantes recurrieron a muchos métodos para que sus protestas tuvieran todo el eco posible. Este joven probablemente fue uno de los más originales: el pasado 17 de abril se pegó con pegamento extrafuerte a un tren de cercanías en la estación de Canary Wharf, en Londres.

Pero sin duda la acción de protesta con mayor resonancia global fue esta: el 1 de abril, en medio de uno de los debates clave sobre el "brexit", varios activistas se mostraron semidesnudos frente a los visitantes que observaban el debate en la Cámara baja. El objetivo: tratar de evitar que el "brexit" desvíe la atención que debería recibir el desafío del cambio climático.

"Extinction Rebellion" tiene sus raíces en Londres, pero los activistas ecologistas también están llevando a cabo protestas en otras grandes ciudades del planeta, como esta concentración en el Oberbaumbrücke de Berlín, probablemente el puente más emblemático de la capital alemana.

Nueva York también acogió protestas pacíficas en esta semana de acciones. El mensaje es directo y claro: quien no haga nada para detener el cambio climático es cómplice de un asesinato en masa.