Piden a ONU investigar masacre de opositores en 1988 en Irán
21 de septiembre de 2016
Activistas políticos y de DD.HH., entre ellos la colombo-francesa Ingrid Betancourt y el exeurodiputado español Alejo Vidal-Quadras, solicitaron a la ONU investigar la matanza de opositores políticos en 1988 en Irán.
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El grupo, que se ha autodenominado "Justicia para las Víctimas de la Masacre de 1988 en Irán", hizo un llamamiento al alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, y al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para que establezcan un mecanismo que investigue los hechos.
En julio de 1988, el ayatolá Homeini emitió una fatua en la que ordenó la muerte de todos los opositores políticos del país, y según denuncian los miembros del comité, más de 30.000 personas perecieron a manos de "comisiones de la muerte".
Recientemente salió a la luz una grabación del que iba a ser el sucesor de Homeini, ayatolá Montazeri, en la que confirmaba y condenaba los ataques, lo que ha dado fuerza a los familiares de las víctimas para comenzar una campaña internacional con el fin de que se reconozca y se investigue el crimen.
“Por víctimas de ayer, hoy, y porque no haya más en el futuro"
"Estamos aquí para defender los intereses de las víctimas de ayer, de las de hoy, y evitar que haya más víctimas en el futuro", afirmó en rueda de prensa Ingrid Betancourt, quien estuvo seis años cautiva de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La idea es que los responsables de ejecutar las masacres, algunos de los cuales ostentan cargos gubernamentales actualmente, según el comité, asuman su responsabilidad penal.
Por su parte, Kirsty Brimelow, la presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Inglaterra y Gales, afirmó que la masacre puede constituir una crimen contra la humanidad y que, si se puede probar la intención de acabar con un grupo determinado, se podría incluso clasificar de genocidio.
"El ayatolá quería erradicar completamente a la oposición. Era el final de la guerra con Irak y se sentía débil, y tuvo miedo", declaró a su vez Vidal-Quadras. En la comisión también participan Nigel Rodley, antiguo relator sobre la Tortura de la ONU, y Tahar Boumedra, exdirector de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Irak.
JOV (efe, huffingtonpost)
Historia de la Revolución Islámica (02.2018)
A comienzos de 1979 fue derrocado el último shá de Persia, Mohammad Reza Pahlevi. Los invitamos a recordar ese suceso en esta galería de imágenes.
Imagen: akairan.com
Regreso a Teherán
El 1º de febrero de 1979, el Ayatolá Jomeini volvió de su exilio parisino hacia Teherán y fue recibido con júbilo por la gente. Durante años, criticó al sha de Persia y a su élite política debido, según el Ayatolá, a la represión de personas que pensaban diferente, por la fuerte “occidentalización” de Irán y por su estilo de vida lujoso y decadente.
Imagen: akairan.com
Esperando al líder religioso
Cerca de cuatro millones de iraníes celebraron la llegada de Jomeini en las calles de Teherán. Las manifestaciones masivas en contra del sha de Persia ya llevaban cerca de un año. Desde agosto de 1978, las huelgas generales de la oposición paralizaban la economía del país.
Imagen: Getty Images/Afp/Gabriel Duval
El sha abandona Persia
Ya el 16 de enero de 1979, el sha Reza Pahlevi había abandonado Irán. Poco antes, en la conferencia de Guadalupe, había perdido el apoyo de los gobiernos occidentales, que estaban a favor de un diálogo con Jomeini. El presidente estadounidense Jimmy Carter le ofreció al sha permanecer en EE. UU., lo que este aceptó.
Imagen: fanous.com
El fracaso del primer ministro
El sha había nombrado a Schapur Bachtiar, uno de los líderes del opositor Frente Nacional (FN), como primer ministro interino para tranquilizar a sus rivales, pero sin éxito. Bachtiar fue excluido de su partido porque aceptó el cargo. Los otros miembros del FN ya habían acordado trabajar solo con Jomeini.
Imagen: akairan.com
Discurso en el cementerio
Jomeini dijo a su llegada a Teherán que no reconocía el gobierno de Bachtiar. Desde el aeropuerto viajó al cementerio central de la capital iraní, donde pronunció un discurso ante cientos de miles de personas. Le quitó legitimidad a la monarquía y al Parlamento, y anunció que tomaría el Gobierno de Irán en sus manos.
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Disturbios en todo el país
En Teherán y otras ciudades de Irán se produjeron violentos enfrentamientos entre los revolucionarios y los adeptos al sha de Persia. Los disturbios eran graves y el Ejército declaró un toque de queda, pero casi ningún iraní hizo caso.
Imagen: akairan.com
Primer ministro de la transición
El 5 de febrero de 1979, Jomeini nombró a Mehdi Bazargan, del Frente Nacional, como primer ministro de la transición. Parecía que el clero iba a cooperar con la oposición, de corte liberal. Sin embargo, pronto se produjeron conflictos entre ambas partes y Bazargan renunció el 5 de noviembre de 1979 como respuesta a la toma de rehenes en la embajada de EE. UU. en Teherán, tolerada por Jomeini.
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El pueblo iraní festeja
Luego del nombramiento de Barzagan, miles de personas salieron a la calle para apoyar al gobierno de transición. El Ejército anunció que no se inmiscuiría en la lucha por el poder, con lo cual Schapur Bachtiar perdió todo el respaldo. Tuvo que huír de su casa, perseguido por adeptos de Jomeini que estaban armados. En abril de 1979 se exilió en Francia.
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Saludo militar
Una unidad de élite de la Fuerza Aérea iraní saluda al ayatolá Jomeini. La Fuerza Aérea iraní tuvo un rol central en la victoria de la revolución porque dio acceso a los ciudadanos a sus depósitos de armas. El 9 de febrero se produjo un último levantamiento de la Guardia Imperial, que atacó una base del Ejército.
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Derrocamiento de la monarquía
Las luchas armadas entre la Guardia Imperial y la población iraní aumentaron y el 11 de febrero de 1979 el caos reinaba en todo Irán. Los revolucionarios ocuparon el Parlamento, el Senado, el canal estatal de televisión y otros organismos estatales. Poco después se dio a conocer que la monarquía había sido derrocada. En Irán se festeja el 11 de febrero como el “Día de la Revolución Islámica”.