De cerrar con un calendario de tareas o no, suponía el poder calificar este encuentro informal de éxito, o de fracaso. Ahora queda por delante el trabajo, que es mucho, y las dificultades, que son grandes. "El reto es grande", admitió el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, quien halagó los cambios en la actitud de la Unión Europea (UE), hasta ahora señalada como responsable de la falta de avances.

Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, se mostró optimista con respecto al futuro. "Estamos en el quinto año de negociaciones y ya ha llegado el momento de cerrarlas para impulsar la economía global y sacar a mucha gente de la pobreza. Hay mejor ambiente y la determinación para trabajar de forma cooperativa es más firme", dijo el comisario, recordando que "Europa necesita un incentivo para mostrar flexibilidad".

Sólo quedan cuatro meses

El programa de trabajo incluye no sólo el compromiso de acabar en 2006 con las negociaciones para liberalizar el comercio mundial, sino también que en la cuestión agrícola, cuyo escollo es el más difícil y complejo de superar, las fórmulas o modalidades queden establecidas antes del próximo 30 de abril, fecha en que los ministros se volverán a reunir, esta vez en Ginebra. En esa fecha, además, habrán de estar fijadas las disciplinas concretas sobre los créditos a la exportación agrícola, las garantías de esos créditos y de las empresas estatales de exportación.

Pero no sólo para la agricultura se requieren soluciones. Objetivos similares a los agrícolas se aplican igualmente a las restantes áreas de negociación, como son los mercados de productos industriales (NAMA), los servicios, la facilitación comercial, las reglas comerciales o la ayuda al comercio, entre otros.

Por su parte, el ministro de Comercio de Egipto, Rachid Rachid, en nombre del grupo de África, valoró el consenso obtenido para avanzar juntos, pero también subrayó que quedan cuatro meses hasta el 30 de abril y que "ya hay que ponerlo todo en la mesa".

La difícil vida de los acuerdos

Los 150 países que integran la OMC pretendieron fijar las modalidades de las negociaciones en agricultura, servicios, NAMA y otros, en la reunión de Hong Kong del diciembre pasado, pero sus divergencias les llevaron a que ya antes de celebrarse la conferencia, los temas candentes quedaran pospuestos hasta el primer trimestre de este año. Con el pacto para poner fin en 2013 a los subsidios a la exportación agrícola, en Hong Kong sólo se logró un acuerdo de mínimos.

A esta reunión de carácter informal y cuyos resultados tienen que comunicarse a los demás integrantes de la OMC para que reciban la luz verde, asistieron Australia, Benin, Brasil, Costa Rica, Egipto, la UE, Ghana, Hong Kong, India, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, México, Nueva Zelanda, Noruega, Senegal, Suiza y EE UU.