La Organización de Estados Americanos (OEA) anunció anoche la firma del acuerdo entre los delegados del presidente de facto, Roberto Micheletti y el derrocado mandatario Manuel Zelaya para poner fin a la crisis política de Honduras.

El acuerdo establece que el Congreso Nacional (parlamento de una cámara) confirmará si se restituye o no a Zelaya en la Presidencia de Honduras, previo dictamen de la Corte Suprema de Justicia y otros poderes del Estado.

Las dos partes admitieron que el Congreso no tiene plazos ni puede presionarse para que debata el asunto ni tiene que tomar una decisión favorable a Zelaya.

El secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Victor Rico, hizo el anuncio de la firma del acuerdo, junto con el subsecretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Thomas Schannon. Rico dijo que el acuerdo ha sido “producto del esfuerzo de los equipos negociadores”, a quienes agradeció su dedicación. El funcionario de la OEA dijo que ya informó del acuerdo al secretario general de la organización, José Miguel Insulza, quien se mostró satisfecho con lo pactado.

Los hondureños deben estar orgullosos

Shannon dijo que los hondureños deben estar orgullosos de sus esfuerzos, especialmente agradeció a Zelaya y Micheletti por su liderazgo en las negociaciones. Por su lado, Zelaya mostró su satisfacción por lo acordado e indicó que es un símbolo de paz y espera que con ello retorne la calma y la paz a las calles.

El mandatario depuesto dijo que el acuerdo se logró tras una iniciativa muy fuerte de parte de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aunque no entró en más detalles. Zelaya habló con radio Globo y canal 36, ambos afines a su exigencia de lograr su restitución en el cargo.

En cuanto a su salida de la embajada de Brasil, donde se encuentra alojado desde el pasado 21 de septiembre, Zelaya dijo que se debe esperar. “Esto no se resuelve de la noche a la mañana, pero sí en los próximos días”. Zelaya pidió calma a sus seguidores para evitar un excesivo triunfalismo, indicando que ahora se debe buscar la reconciliación de la familia hondureña.

EU/ dpa

Editor: Pablo Kummetz