"Se han cerrado puntos decisivos de un ambicioso acuerdo comercial que abre una nueva era de comercio e inversiones bilaterales” entre la UE y los países latinoamericanos, afirmó la Comisión Europea.

El acuerdo incluye productos manufacturados, bienes agrícolas, servicios e inversiones, entre otros. Por sectores, el nuevo marco comercial ofrecerá "nuevas perspectivas de acceso a mercados" para los exportadores de los países participantes en el acuerdo, en el sector de las frutas y las hortalizas, pesca, automóviles, electrónica, maquinaria, vinos, bebidas espirituosas y servicios, en especial telecomunicaciones y bancos.

El paquete comercial cerrado este lunes entre los negociadores europeos y de los dos países sudamericanos será complementado por un conjunto global de reglamentaciones que garantizará, en áreas como la propiedad intelectual o la política de competencia, el respeto de reglas comunes más allá de aquellas acordadas a nivel bilateral.

Acuerdo "crucial"

Según explica la Comisión de Bruselas, el acuerdo comercial tiene en cuenta "los diferentes niveles de desarrollo" de los países firmantes.

La Comisión Europea valoró hoy "muy favorablemente" este nuevo acuerdo, el cual, consideró, ayudará a "asentar a Colombia y a Perú en una agenda abierta de reformas", que es "crucial" para los intereses de la UE en América latina.

La Comisión Europea logró un primer acuerdo con Perú este sábado, pero las conversaciones con Colombia se prolongaron hasta la pasada madrugada (hora europea) debido a las exigencias de Bogotá en relación a lograr mejores condiciones para sus exportaciones de banano y azúcar a la UE.

No obstante, el acuerdo tiene que ser aprobado oficialmente por Bogotá y Lima y tienen que pasar también por la sanción favorable del Parlamento Europeo. El objetivo de Bruselas es que pueda firmarse en la cumbre entre la UE y América Latina y Caribe, que se realizará el próximo 18 de mayo en Madrid, bajo presidencia semestral española del bloque comunitario.

La Unión Europea se vio forzada a abrir negociaciones multilaterales, país a país y por grupos de países, con Colombia y Perú, después de rendirse ante la evidencia de que era muy difícil cerrar un acuerdo con la Comunidad Andina de Naciones (CAN), sobre todo por los recelos de Bolivia. (dpa)