Acuerdo UE-Turquía: “peligroso, ilegal e inhumano”
Barbara Wesel (JC/DZC)17 de marzo de 2016
Organizaciones humanitarias critican el pacto con dureza. Creen que los cambios realizados son irrelevantes y sólo obedecen a cuestiones legales, y están en contra de reconocer a Turquía como país seguro.
Publicidad
“Es importante analizar las solicitudes de asilo de forma individual, y es algo que seguiremos haciendo”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la apertura de la cumbre europea. Juncker presentará pronto los cambios previstos en el acuerdo con Turquía, con el fin de acallar las objeciones de organizaciones pro derechos humanos como, por ejemplo, ACNUR. A partir de entonces, cada refugiado tendrá que solicitar asilo en suelo griego. Un proceso que, según lo previsto, será más rápido.
AI: No hay posibilidad de asilo en Europa
Turquía no es un país seguro para los refugiados, esta clasificación no está justificada, clama Amnistía Internacional (AI). “Seguimos estando preocupados. A pesar de que los pedidos de asilo se vayan a tramitar de forma individual, al final, pase lo que pase, acabarán devolviendo a los refugiados a Turquía”, dicen desde la ONG. Allí los refugiados sirios no disfrutarán de la protección total que garantiza la Convención de Ginebra. Por el contrario, recibirán el llamado “status de refugiado especial”. Actualmente, los europeos son los únicos ciudadanos que tienen derecho de solicitar asilo en el país, por lo que las devoluciones pretendidas por la UE serían ilegales. Allí, los refugiados sirios estarán en situación de vulnerabilidad. Y es que según AI, ha habido casos de refugiados sirios e iraquíes que han sido devueltos a sus países de origen desde Turquía.
Con la firma del acuerdo, la UE trata de eludir su responsabilidad a la hora de ofrecer asilo a más refugiados, critica la organización. Para la UE, la crisis terminará cuando dejen de llegar refugiados. El problema es que seguirán tratando de llegar al continente utilizando rutas más peligrosas. Y algo aún peor: para muchos refugiados la firma del acuerdo significa que no volverán a tener la oportunidad de pedir asilo en Europa.
¿Turquía, país seguro?
El Observatorio de los Derechos Humanos califica el acuerdo de expulsión colectiva, a pesar de que los refugiados serán sometidos a procedimientos individuales. Siguiendo la regla de los países seguros, serán mandados de vuelta a Turquía en una especie de “procedimiento simulado”. El acuerdo es descabellado y peligroso, critica la organización humanitaria. Además de ser ilegal e inhumano, es una solución poco práctica.
Considerar a Turquía un país seguro es absurdo. Ankara, además de haber cerrado la frontera en Aleppo, envía a los refugiados de vuelta a sus países de origen. El respeto a los derechos humanos es cada vez peor. Por no decir que el resto de los migrantes, ya sean iraníes, iraquíes o afganos, aún no han sido reconocidos como refugiados. ¿Cómo se puede confiar en que vayan a ser respetados sus derechos? Además, creer que Turquía va a garantizar la seguridad de estas personas es, a ojos del Observatorio de Derechos Humanos, algo disparatado.
Oxfam: la propuesta viola el derecho internacional
A pesar de que la UE está tratando de respetar el derecho internacional, lo que ha dañado son sus principios. A esta conclusión han llegado Oxfam y una veintena de organizaciones humanitarias. Con la decisión de transferir a Turquía la responsabilidad de la vida de los refugiados, la UE estaría traicionando sus valores fundamentales y desoyendo sus obligaciones legales. Una decisión de este tipo sentaría un precedente peligroso: los derechos humanos han dejado de ser importantes.
¿Por qué toda Alemania habla tanto de AfD? (15.03.2016)
El partido de extrema derecha apeló a un discurso antiinmigración y obtuvo excelentes resultados en las últimas elecciones regionales alemanas.
Imagen: Getty Images/A. Hassenstein
Al comienzo era el euro
En abril de 2013 se realizó en Berlín el primer congreso del partido Alternativa para Alemania (AfD), que acababa de ser fundado en febrero. Bajo el liderazgo del profesor de Economía de la Universidad de Hamburgo Bernd Lucke, el partido surgió como una variante un poco a la derecha de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y tuvo como principal tema la crítica a la política de rescate del euro.
Imagen: Reuters
Los "euroescépticos"
El objetivo de AfD era convertirse en una alternativa real a los partidos de centro. Numerosos militantes de la Unión Cristianodemócrata (CDU), del partido liberal FDP e incluso de La Izquierda se plegaron a la propuesta, que buscaba el fin de los millonarios rescates financieros, el retorno de las monedas nacionales y la disolución de la eurozona. La prensa empezó a llamarlos "euroescépticos".
Imagen: Reuters
Los tres presidentes
Lucke compartió la presidencia del partido con la empresaria Frauke Petry y Konrad Adam, un reconocido periodista que había trabajado en el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Con las bases listas para competir, se presentaron en las elecciones federales de 2013 con Lucke como principal rostro. Obtuvieron el 4,7 por ciento, muy poco por debajo del 5 por ciento necesario para ingresar al Bundestag.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los primeros éxitos electorales
Tras un fracaso en las elecciones regionales de Hesse, AfD comenzó a dar sus primeros golpes electorales en 2014, cuando obtuvo el 7 por ciento en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que permitió que Lucke y otros seis militantes se convirtieran en eurodiputados. Luego obtuvo asientos en los parlamentos de Sajonia, Turingia y Brandeburgo, donde alcanzó un 12,2 por ciento de la votación.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las dos almas se separan
Pese a nuevos éxitos en Bremen y Hamburgo, las dos almas del partido poco a poco empezaban a chocar. Por un lado, los liberales económicos capitaneados por Lucke, y, por el otro, los ultraconservadores tutelados por Frauke Petry. En el congreso de julio de 2015, Petry fue elegida presidenta y se produjo un cisma. Cinco de los siete europarlamentarios dejaron el partido, entre ellos Lucke.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Gambarini
Giro a la derecha
Lucke se llevó consigo a unos dos mil militantes de AfD, algo así como el 10 por ciento del total. Con muchos de ellos fundó ALFA, Alianza para el Progreso y el Resurgir. Petry organizó el giro hacia la derecha de Alternativa para Alemania. Hubo reuniones con los islamófobos de Pegida e incluso Petry dijo que la policía debería usar armas de fuego, como último recurso, para proteger las fronteras.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Stratenschulte
Discurso antiinmigración rinde frutos
El discurso contra la política de refugiados propugnada por la canciller Angela Merkel, así como la radicalización en distintas áreas, las soflamas nacionalistas y la cercanía con la ultraderecha rindió sus frutos. En las elecciones regionales de Baden-Wurttemberg, Renania-Palatinado y Sajonia-Anhalt (13.03.2016), la AfD obtuvo sus mejores resultados históricos.
Imagen: picture alliance/dpa/S. Willnow
El tiempo hablará
Nadie quiere negociar con ellos. Pero la AfD se ha convertido en un actor de la política alemana, sin que le afectaran las críticas por la cercanía con Pegida o las apariciones de miembros del partido en manifestaciones junto a neonazis.