1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Acuerdos UE-México y Mercosur: más beneficios que pérdidas

5 de septiembre de 2025

Al fin están sobre la mesa los textos del acuerdo UE-Mercosur y la modernización del Acuerdo Global con México. DW recogió opiniones al respecto.

 "Stop Mercosur" se lee en un cartel de protesta de la organización Greenpeace en el edificio del Consejo Europea, en el corazón de Bruselas. Foto de archivo (25.05.2023)
Protesta de la organización Greenpeace en el edificio del Consejo Europea, en el corazón de Bruselas. (Imagen de archivo) Imagen: Sylvain Plazy/AP Photo/dpa/picture alliance

Con estas dos nuevas siglas, EMPA y MGA, Bruselas cerró esta semana (1-5 de septiembre de 2025) una etapa más en el camino hacia los acuerdos con los países del Mercosur (EU-Mercosur Partnership Agreement) y México (EU-Mexico Modernised Global Agreement).

El revuelo que sigue causando el trato comercial con el gigante del sur deja en la sombra los cambios en la modernización del acuerdo con México. Si todo sale como se prevé, antes del final de 2025 podrían entrar en vigor.

Dejando los detalles más o menos polémicos de cada uno de ellos, en las instituciones europeas se resalta de ambos el incierto momento geopolítico en que están siendo concluidos. Así mismo, en oposición a la guerra de aranceles lanzada desde Washington por el presidente Donald Trump, la Unión Europea resalta las bondades de esta apuesta común por un comercio basado en normas y se ve a sí misma como "un socio confiable”. ¿Confiable con respecto a quién? 

El confiable socio europeo

"Con respecto a Estados Unidos, que impone aranceles a todo el mundo. Nosotros aportamos estabilidad y confiabilidad en nuestros acuerdos comerciales”, responde a DW Javi López, vicepresidente del Parlamento Europeo y ponente permanente para México.

Por otro lado, enfocándose en el acuerdo con los países del Mercosur, Andrés Malamud, autor de un estudio sobre su importancia geopolítica, responde a DW: "Con este acuerdo, la UE confirma que es un socio confiable consigo misma. Después de negociarlo 25 años, si no lo ratificara, demostraría lo contrario”. Malamud, politólogo e investigador de la Universidad de Lisboa, se refiere a la contracorriente que aún tiene que remontar el acuerdo que creará el mercado común más grande del mundo.

Oposición y decepción al interior

Se trata de la oposición de algunos países europeos que se hace eco, sobre todo, de los temores de sus agricultores. También de las corrientes políticas que ponen el cuidado del medio ambiente en lo más alto de la agenda internacional.

En la base, está el incremento de las exportaciones de productos agrícolas y ganaderos que impactarían más aún el medio ambiente por la ampliación de las fronteras agroforestales.  También el incremento en la explotación de materias primas críticas que Europa necesita para su transición energética.

"Con la inclusión en el nuevo texto del Acuerdo de París sobre cambio climático como 'cláusula de elemento esencial', la desconfianza respecto del Mercosur pierde sentido”, afirma Andrés Malamud. Es decir, ambos bloques se comprometen con objetivos medioambientales internacionales. 

Se trata, concretamente, de la directiva sobre debida diligencia (respeto a derechos humanos y sociales) que ha sido vaciada de contenido por los Gobiernos europeos en aras de la desburocratización, la simplificación y la competitividad. También de las regulaciones antideforestación, a las que se negaban los países del Mercosur y que se pospuso por pedido de los socios comerciales. 

¿Entonces? "Si la que incumple es la UE, es a ella a quien deben responsabilizar sus ciudadanos”, responde Malamud. "Esos temas se tienen que solucionar dentro de cada bloque", añade.  

¿El medio ambiente ya no será problema?

Con todo, según Malamud, antes de que entre en vigor, el esperado acuerdo con Mercosur ya está dando señales positivas: el Gobierno de Argentina no ha seguido al Gobierno de Estados Unidos en su retiro del Acuerdo de París. En este mismo sentido argumenta Javi López, expresidente de la Asamblea EuroLatinoamericana (EUROLAT).

"En estándares medioambientales, el acuerdo UE-Mercosur es un ganador neto, porque Mercosur y, especialmente, Argentina, entra al Acuerdo de París, al entramado internacional de protección del medio ambiente, cosa que estaría desprotegido sin este acuerdo”, afirma Javi López, eurodiputado por España. Además, "va a favorecer inversiones que tienen mayor responsabilidad corporativa con reglas más exigentes como las que rigen en el mercado europeo”, apunta, enfocando las críticas a las altas exigencias de Bruselas.

Unas puertas se cierran, otras se abren

En cuanto a los "perdedores” de EMPA y MGA - que aún deberán ser ratificados por el Consejo y el Parlamento Europeo- la Comisión Europea, el texto puesto sobre la mesa prevé compensaciones. Se trata de los pequeños productores y empresarios que se van a ver afectados por las importaciones.

¿Qué va a pasar con ellos? Siempre hay ganadores y perdedores , suele ser la respuesta. No obstante, "los acuerdos tienen mecanismos de compensación para hacer frente a las pérdidas”, resalta Javi López. Pero, más allá, "lo que hay que tener en cuenta es que los beneficios globales para ambas regiones superen, con creces, las posibles pérdidas”, puntualiza.

Aparte del incremento del comercio y la inversión, ¿a qué beneficios globales se refieren? Malamud ve puertas abiertas hacia la cooperación no tradicional, tanto en la Antártida como en el espacio, ámbitos que urge proteger. También en el enfrentamiento conjunto de los grandes desafíos que enfrentan ambos: Europa, la guerra, y América Latina, el narcotráfico. 

(ms)

 

 

Ir a la siguiente sección Descubra más