El protocolo para la liberación del general Rubén Darío Alzate está listo desde el sábado, pero no avanza por supuestos enfrentamientos entre las partes que frenan el inicio de la misión. El operativo para entregar a los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Andrés Díaz fue puesto en marcha en la madrugada de hoy (24.11.2014) en el departamento nororiental de Arauca, donde fueron secuestrados, anunció la guerrilla.

La retención del general Alzate causó la suspensión temporal de los diálogos de paz por parte del presidente, Juan Manuel Santos. Para resolver esta crisis, la más grave desde que se inició el proceso de paz en La Habana hace dos años, ambas partes acordaron la entrega de Alzate, junto con otros dos cautivos, y los dos soldados de Arauca.

Acusaciones mutuas

Pero las acusaciones mutuas sobre el proceso de entrega están torpedeando el proceso. El líder máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", denunció en un comunicado que la suspensión de la actividad militar necesaria para la entrega no se está cumpliendo. Además, acusó a Santos de organizar "paralelamente una operación militar" para recuperar a los secuestrados a través de un rescate.

El viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya, salió al paso de estas declaraciones desmintiendo cualquier intento de rescate y aclarando que el despliegue militar solo busca proteger a la población. Bedoya explicó que hasta que la guerrilla no facilite las coordenadas geográficas para la entrega no se puede suspender la actividad militar, y criticó que el grupo subversivo ponga estas "excusas" para no liberar a los secuestrados pues, indicó, las FARC conocen cómo funcionan estas misiones.

MS (efe/Reuters/dpa)