La cámara económica de la corte de Múnich decidirá ahora si acepta la acusación y si inicia un juicio contra el directivo y ex jugador de 61 años, informó la portavoz de la Fiscalía General, Andrea Titz.

Los fiscales terminaron el lunes su investigación y presentaron los cargos este martes (30.07.2013). Hasta fines de septiembre no se sabrá si el caso termina en juicio "debido a la dimensión de la investigación y a que la defensa tiene un mes para pronunciarse", detalló Titz.

Hoeness acudió el 12 de enero a las autoridades fiscales para "autodenunciar" que había ocultado beneficios de capital de una cuenta en Suiza en la que llegó a tener 20 millones de euros (unos 26 millones de dólares). Desde entonces era investigado por las autoridades.

La autodenuncia parece haber fallado en su objetivo de evitar una acusación, apuntan medios alemanes. Las razones podrían dos: que el acusado se haya autodenunciado demasiado tarde, cuando ya las autoridades le pisaban los talones; o que no haya incluido en su autodenuncia la totalidad de la información sobre la magnitud del fraude cometido.

Decepción

El caso ha causado un gran revuelo en Alemania, donde el directivo era considerado una autoridad moral y gozaba de numerosos contactos, además, en el mundo político y empresarial. Incluso la canciller Angela Merkel se mostró "decepcionda" por Hoeness. "Hice un enorme desastre, pero no soy una mala persona", se defendió el presidente del Bayern ante el estallido del escándalo.

Hoeness –que es también una figura estrechamente unida a la historia del Bayern Múnich, en el que fue jugador y gerente general antes de convertirse en presidente en 2009– ofreció el 6 de mayo dejar su cargo como jefe del consejo de vigilancia, pero el órgano formado por nueve miembros rechazó la renuncia hasta que las autoridades resuelvan el caso.

También alivió su situación la histórica temporada del equipo, que ganó un inédito triplete de Liga, Copa y Liga de Campeones europea de la mano de Jupp Heynckes, antecesor del español Josep Guardiola en el banquillo.

La evasión por cifras millonarias como las que manejó Hoeness acarrean penas de cárcel en Alemania. Sin embargo, según publicó recientemente la revista Der Spiegel, el directivo podría salvarse de una pena efectiva y cumplir una condena de dos años en libertad condicional, pues parte de la evasión prescribió por haber tenido lugar hace más de cinco años.

rml (dpa, dradio, tagesschau)