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Adiós a la cohabitación

10 de junio de 2002

El claro triunfo de la derecha en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias francesas, centra la atención de los editoriales de la prensa europea del lunes 10 de junio.

Jacques Chirac sonríe ante el resultado de los comicios parlamentarios.Imagen: AP

Le Figaro, de París, enfoca la atención ya en la próxima segunda electoral. "Tras los comicios, queda en pie la duda en torno a qué estrategia utilizarán la derecha y la izquierda en los duelos a tres bandas con el Frente Nacional. Al igual que en las elecciones presidenciales, la izquierda sufrió las consecuencias de una multiplicidad de candidaturas. La atomización de los votos es el complemento de su propia debilidad. También queda por verse la correlación de fuerzas que habrá en el parlamento. Del peso que tengan los partidos de derecha dependerá quién ocupe la presidencia de la Asamblea Nacional. Igualmente dependerá de ello el margen de acción del que dispondrá el primer ministro Jean-Pierre Raffarin".

Vientos de derecha

El periódico romano La Repubblica saca conclusiones directas de la primera vuelta electoral francesa y apunta: "El viento derechista que sopla en Europa también ha llegado a Francia. Pero se trata de un viento moderado. Al mismo tiempo se ha neutralizado y aplacado a la extrema derecha. Le Pen se ha vuelto más pequeño, a tal grado que no podrá molestar demasiado en la segunda ronda de los comicios... La baja concurrencia a las urnas, que había favorecido a Le Pen en las elecciones presidenciales, resultó prejudicial para él en las parlamentarias. El escaso interés de la gente en la política afectó esta vez también a Le Pen".

Oportunidad única

En Madrid, el diario El Mundo alude a los temores iniciales de que el Frente Nacional pudiera obtener nuevamente un triunfo electoral, ante la elevada abstención registrada. "Por fortuna para la salud democrática francesa y para las perspectivas de desarrollo político y económico de la Unión Europea, ayer no sucedió así, y Francia va a ser gobernable durante el próximo quinquenio... Sin duda habría sido preferible que un dirigente sin el pesado lastre de sospechas y de certezas de prácticas corruptas que acarrea Chirac fuese el llamado a presidir esta nueva etapa. Pero es de esperar del sentido de Estado del veterano líder gaullista, que responda a esta oportunidad única con un impulso liberalizador y europeísta decidido".

Fin de la parálisis

La edición alemana del Financial Times, destaca que el triunfo de los partidos de derecha no podría haber sido más claro y opina: "Para el presidente Chirac, el resultado de las elecciones constituye un doble triunfo. Los votos de los partidos conservadores que lo apoyan le confieren la legitimidad política que la elección presidencial de comienzos de mayo no le había dado realmente, ya que derivó en un referendum contra Le Pen. Lo principal es, sin embargo, que el presidente logró evitar un nuevo matrimonio forzado con un una coalición de izquierda. La cohabitación de cinco años con su rival socialista, el premier Lionel Jospin, tuvo éxitos políticos que exhibir. Pero las energías que ambas cabezas del ejecutivo dedicaban a tantearse mutuamente, podrán invertirse nuevamente en proyectos políticos. La parálisis de la política francesa europea e internacional, que para Alemania y toda la Unión Europea fue la consecuencia más desagradable de esa constelación, debería haber llegado a su fin".