El envejecimiento de la población representa una presión creciente a las finanzas públicas de los países de la Euro-zona, afirma el Banco Central Europeo, BCE, en su reporte correspondiente al mes de abril. "El posponer urgentes reformas podría poner en peligro la viabilidad financiera del sistema de bienestar e incluso debilitar el crecimiento económico y la estabilidad de la región", afirma el documento.

El hecho de que las expectativas de vida de la población europea aumenten mientras que la tasa de natalidad cae, tiene como efecto un costo creciente de los sistemas de pensiones, de salud y asistencia médica. Según el BCE, entre el año 2000 y 2050, las expectativas de vida de la población de los países de la Euro-zona aumentarán entre cuatro y cinco años. Actualmente el costo del sistema de bienestar es equivalente en promedio a un 18% del Producto Interno Bruto, PIB, de la Euro-zona. Cinco años más de vida de la población, representa un aumento de entre un 23 y un 28%. El endeudamiento público representaría en promedio un 70% del PIB.

Reforma al sistema de salud

En Alemania, una comisión de expertos presentó nuevas propuestas para aligerar la carga de las cajas de seguro médico y hacer posible una reducción de las cotizaciones. Aunque la decisión política y su puesta en marcha no ocurrirá antes de junio próximo, ya se han dado a conocer los resultados parciales de una comisión presidida por el economista Bert Rürup, encargada de elaborar propuestas para la reforma de los sistemas sociales alemanes.

El paquete de medidas contempla un ahorro a corto plazo de 24.000 millones de euros, reduciendo en un 2,4% las contribuciones que realizan por partes iguales, empresas y trabajadores. Sin embargo serán los pacientes los que tendrán que solventar una mayor parte de los gastos provocados por enfermedades. Entre las medidas a corto plazo se propone obligar a todos los asegurados a pagar de su bolsillo 15 euros por cada visita al médico y a que aseguren de manera privada el riesgo de incapacidad laboral por una enfermedad prolongada.

También tendrán que financiar una mayor parte de los gastos por medicamentos y tratamientos de odontología. Igualmente se sugiere que los gastos de embarazo y baja por maternidad, sean cubiertos no por las aseguradoras sino por el fisco.

Dos modelos, una reforma

No es un cambio de sistema, ni una visionaria idea para reestructurar el sistema de salud, afirman críticos. Los miembros de la comisión se dividieron en dos frentes, que han tenido como resultado dos propuestas.. La primera encabezada por el jefe de la comisión, Bert Rürup, propone que todos los ciudadanos independientemente de su estado civil , paguen una cotización unificada de 200 euros mensuales a las cajas de seguro médico. Los niños quedarían excentos de contribuciones y las aseguradoras recibirían por ello 25.000 millones de euros por parte del Estado. El modelo aligera la carga a los ciudadanos de mayores ingresos y por ello ha recibido una rotunda negativa por parte de los sindicatos.

El segundo modelo, inspirado en el concepto del economista Karl Lauterbach propone que todos las personas económicamente activas, incluyendo empleados de gobierno y empresarios, realicen contribuciones a las aseguradoras públicas, aumentando el límite máximo de las cotizaciones de 3.450 a 5.100 euros. Los ingresos adicionales, por renta de inmuebles o intereses también serían considerados en el monto total de las contribuciones. Críticos afirman que las propuestas de la comisión demuestran la incapacidad para encontrar un concepto unitario, para decidir por cuenta propia. El grupo de expertos no tiene nada que ofrecer.