El diario suizo Neue Zürcher Zeitung opina: “Muchos temen ahora que la prohibición del velo islámico conduciría a un envenenamiento del clima y conflictos en los colegios. Se teme que no se fomentará la integración y la cohesión, sino la separación y la marginalización. Existe la posibilidad de que la lucha contra el velo islámico provoque lo contrario de lo intencionado. Sin embargo, la Asamblea Nacional quiso subrayar que en Francia los valores republicanos tienen un rango superior al de los intereses particulares de individuos o grupos. El mensaje se dirige a toda la Nación: Las reglas de la mayoría son más importantes que las costumbres de minorías inmigrantes.”

Ley inútil

El rotativo Die Presse en Viena sostiene otra opinión al respecto: “Los que apoyan la nueva ley sostienen que hay que proteger a algunos ciudadanos de verse sometidos a la influencia religiosa por parte de otros ciudadanos. Se trata de una argumentación insostenible que delata una visión desastrosa sobre la autodeterminación de los ciudadanos. Una cosa es prohibir a los profesores como representantes de la esfera pública que se ‘adornen’ con símbolos religiosos. Pero otra cosa es, negar a los alumnos el derecho legitimo de libertad religiosa. El laicismo terminó en su día con las religiones oficiales del estado. En Francia, el laicismo se convirtió ahora en religión oficial del estado.”

Ley importante

El diario francés Le Républicain Lorrain defiende la prohibición del velo islámico y escribe: “Esta defensa del principio del laicismo no solucionará de un golpe todos los problemas, sin embargo, fortalece una idea consecuentemente moderna. No tiene nada que ver con una religión laica, sino define los límites de la libertad. Esta ley no conducirá a marginar a las niñas que, en el peor de los casos, puedan ser expulsadas de un colegio publico; la ley defiende a los que simplemente quieren ser como son y rechazan el velo.”

¿Ayuda para los profesores?

El diario italiano La Stampa recuerda otro aspecto: “¿Tendrá algún efecto la nueva ley? Ya se verá, aunque no todos en Francia lo esperan. La ley es fruto de los atentados del 11 de septiembre que provocó largas discusiones y disonancias sobre el velo islámico en los colegios franceses. La responsabilidad, en un mundo cada vez más complicado y complejo, recayó sobre los profesores y los directores de colegio. Fueron justamente ellos quienes con más vehemencia demandaron una solución definitiva. Queda por demostrar, si la nueva ley ayudará a calmar los ánimos o si se convertirá en una declaración solemne y retórica sin efecto alguno.”