Es indiscutible que las nuevas tecnologías de la información y del entretenimiento han supuesto un paso adelante en muchos aspectos para nuestra sociedad. Para el conocimiento, la comunicación y el ocio. Sin embargo, hay determinados riesgos que conviene no obviar. Por ejemplo, la adicción que generan en muchos de sus usuarios, especialmente entre los más jóvenes. Se trata de una adicción hasta ahora poco estudiada a nivel científico. De hecho, ni siquiera está reconocida como enfermedad a nivel internacional. La preocupación, sin embargo, va en aumento y el problema fue tratado en una conferencia de expertos en Berlín.

Horas y horas navegando

Se calcula que, por ejemplo, un 3% de los adolescentes europeos de entre 12 y 18 años son adictos a Internet. En algunos países asiáticos, como Corea, Taiwán o China, las cifras son aún peores. Se trata de jóvenes que pasan entre ocho y diez horas de su tiempo libre frente al ordenador. Y, lo que es peor, que acaban desvinculados de sus círculos sociales y del mundo real.

Pero su enfermedad no ha conseguido aún el estatus del cual gozan otro tipo adicciones. Como el alcoholismo, la drogadicción o la ludopatía, todas ellas enfermedades perfectamente descritas y clasificadas, y con programas destinados a su curación. No es así en el caso de la adicción a Internet. "La Organización Mundial de la Salud publica las líneas maestras de aquello que debe ser contemplado como trastorno psíquico digno de tratamiento y aquello que no lo es, y no incluye la adicción a Internet", explica Kai Müller, psicólogo de la universidad alemana de Maguncia.

Los mismos síntomas de cualquier adicción

Lo cual no significa que no exista. De hecho, el adicto a Internet o a los juegos de ordenador padece los mismos síntomas de la adicción a cualquier otro tipo de droga: irritación, agresividad o depresión, expresiones que aparecen cuando se debe prescindir de navegar o de jugar en la computadora. Con algunos rasgos específicos, como explica Alexander Axmann, psicólogo de la Clínica de Adicciones St. Marienstift de Neuenkirchen: "se produce un descenso en el rendimiento y una tendencia a retirarse a nivel social".

Los expertos calculan que un adicto a los juegos, por ejemplo, puede pasarse entre ocho y diez horas diarias delante de la pantalla. Hasta 16 horas los fines de semana. Adicciones que se ven completadas con el abuso de los chats, de los correos electrónicos o de la búsqueda de contenidos a través de Internet.

Urge tomar medidas

Como con cualquier otro tipo de adicción, superar la dependencia de los juegos de ordenador o de Internet es tarea complicada. Axmann sugiere "la mejora de la autoconfianza o combatir de manera efectiva el estrés" como métodos que pueden contribuir a aligerar la carga adictiva. También potenciar las habilidades sociales y comunicativas puede resultar una buena arma.

En Alemania, el Gobierno estudia otro tipo de alternativas. Por ejemplo, la propuesta realizada por la comisionada para la lucha contra las adicciones, Sabine Bätzing, quien pretende limitar la venta de determinados juegos de ordenador a los mayores de 18 años. También es necesario, según Bätzing, mejorar los instrumentos de diagnóstico y las posibilidades de tratamiento.

Autor: Zoran Arbutina / Emili Vinagre

Editor: Emilia Rojas-Sasse