Adrián Ramos está viviendo un año futbolístico grandioso. Cumplidas 20 jornadas del campeonato alemán lidera la clasificación de artilleros con 14 goles, uno más que el mundialmente famoso atacante polaco del Dortmund, Robert Lewandowski, y dos más que el delantero campeón de la Champions League con el Bayern, Mario Mandzukic. El colombiano le ha sacado incluso una ventaja de cuatro anotaciones al actual pichichi de la Bundesliga, el alemán Stefan Kiessling del Leverkusen.

Pese a estar en un equipo considerado chico en Alemania, Ramos se ha encargado de relegar a un segundo plano a famosos delanteros que con sus equipos brillan internacionalmente. Además, con sus goles, que representan casi la mitad del total de su equipo (31), tiene al Berlín, que la temporada pasada jugaba en la segunda división, en la séptima casilla de la clasificación, aspirando a un cupo en la competencia europea.

Llegó la hora

En el año 2009, cuando Adrián Ramos llegó a Alemania proveniente del América de Cali, de Colombia, el Berlín era un club que venía en alza e incluso estaba participando en la Liga de Europa. El delantero colombiano consiguió en su primera temporada en la Bundesliga 10 goles en 29 partidos, un balance notable que sin embargo no fue suficiente para frenar el repentino derrumbe del equipo de la capital alemana.

El Berlín descendió a la segunda división, y para Ramos empezó un verdadero carrusel que lo llevaría, junto a su equipo, a jugar una temporada en la categoría élite de la Bundesliga, y en la siguiente en la de ascenso. Para el atacante y por culpa de la irregularidad del Berlín, la posibilidad de obtener un puesto entre los protagonistas del fútbol alemán parecía imposible.

De hecho, las dos temporadas pasadas (2011/2012 y 2012/2013) fueron las de más bajo rendimiento de Ramos en Alemania. Entonces apenas consiguió 17 goles en dos años de Bundesliga, casi el mismo número que acumula actualmente. En el verano del 2013 no había argumentos que permitieran pronosticar una explosión de calidad del colombiano, e incluso se especuló sobre su venta a una liga europea de menor exigencia.

Pero Adrián Ramos ha sorprendido a todos y su nombre ahora es referencia cuando se habla de las estrellas extranjeras de la Bundesliga, algo meritorio teniendo en cuenta que en Alemania juegan varios de los más importantes futbolistas del mundo del momento encabezados por el francés Franck Ribéry, candidato al Balón de Oro 2013.

Ramos no es sólo el rostro del buen fútbol que práctica hoy por hoy el Berlín, también es uno de los jugadores preferidos de la afición, que lo escogió por abrumadora mayoría (52%) como el mejor de la primera vuelta del campeonato alemán, muy por encima de Ribéry, quien solo obtuvo el 14% de los votos de los usuarios de la página oficial de Internet de la Bundesliga.

Recompensa a la vista

Adrián Ramos no solo ha conquistado el aprecio de los hinchas, también el de los expertos, quienes han registrado que el colombiano puede trasformar su potencial en goles. Al respecto el director deportivo del Berlín, Michael Preetz, quien fue el encargado de traer el jugador a Alemania, afirma: “por primera vez desde que está en la Bundesliga Adrián nos ha mostrado durante un largo periodo todas sus capacidades, algo que hasta ahora había hecho solo por fases”.

Preetz ha señalado también que las virtudes del delantero son enormes, no solo por su versatilidad en el ataque al momento de marcar goles, su dominio técnico y la capacidad de ganar y proteger balones tanto en el aire como a ras de piso, sino también por su excelente trabajo como “primer defensa” del equipo cuando no logra dominio de la pelota.

Y precisamente esas características son las que han llevado al Dortmund, según información de la publicación especializada Sport Bild, a asegurarse los servicios de Ramos con un contrato por cuatro años a partir de la próxima temporada. El colombiano llegaría al plantel del subcampeón de la Champions League a suplir al polaco Robert Lewandowsky, el segundo futbolista más valioso de la Bundesliga, y uno de los 10 más costosos del mundo, que a partir de julio será jugador del Bayern Múnich.

Adicionalmente la gran temporada de Adrián Ramos está motivada por el sueño de ir con Colombia al Mundial de Brasil, algo que está cada vez más cerca de lograr gracias a su excelente desempeño en la Bundesliga y a la lamentable baja por lesión de Radamel Falcao. Sin embargo Ramos aún tiene que convencer al seleccionador José Pekerman, quien a lo largo de la eliminatoria de Sudamérica no lo tuvo como parte de su grupo base, y que apenas tendrá una oportunidad, durante la concentración que realizará su equipo en Europa entre el 1 y el 7 de marzo, para decidir si lo lleva al máximo evento del fútbol.

“Como todo jugador tengo el sueño de estar en la selección y poder aportar lo que sé. Hay que seguir trabajando y esperar la oportunidad, eso es algo que todos los jugadores queremos. Para poder estar en ella hay que jugar bien en los equipos, así que esperemos que se den las cosas para ir al Mundial” ha recalcado una y otra vez Adrián Ramos su meta profesional inmediata.