La formación derechista Alternativa para Alemania (AfD) presentó este jueves (03.09.2017) el borrador de su programa para las elecciones generales del 24 de septiembre, en el que demanda la retirada de la ciudadanía alemana a migrantes o descendientes de migrantes criminales, la prohibición del uso del pañuelo y del velo islámico y la reducción de la inmigración en 200.000 personas al año. Esto supondría devolver a sus países de origen a inmigrantes que viven de manera legal en Alemania pero que "no son de utilidad" para la economía alemana a medio plazo porque realizan principalmente trabajos de escasa cualificación y aumentan la presión sobre el mercado de la vivienda.

El presidente de la comisión encargada del programa electoral de la formación, Albrecht Glaser, subrayó que su partido quiere "el cierre inmediato de las fronteras para poner fin de inmediato a la descontrolada inmigración masiva". El partido exigiría, además que se suprima por completo la reunificación familiar para refugiados, al tiempo que reclama que una comisión de investigación en el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, obligue a rendir cuentas a los responsables de "permitir a partir de 2015 una inmigración masiva".

"Exigimos la expatriación de los inmigrantes delincuentes", también si eso los convierte en apátridas, añadió la copresidenta del partido, Frauke Petry. AfD, que apuesta por la democracia directa, defiende asimismo un veto generalizado al velo en los servicios públicos, también en centros educativos tanto para profesoras como para alumnas, y aboga por suprimir las cátedras de Teología Islámica en universidades alemanas y las clases de religión musulmana en las escuelas públicas. "La AfD no permitirá que Alemania pierda su cultura a costa de una tolerancia mal entendida", se indica en el borrador del programa.

Rechazo de la Iglesia Católica

"Una y otra vez surge la cuestión de si se puede votar o no a la AfD", dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el cardenal Reinhard Marx, al término de la reunión semestral del órgano. "No queremos estigmatizar a la AfD. Pero nos distanciamos claramente de la conducta populista y de muchas posturas del partido", recalcó.

"Para que quede bien claro: la perspectiva cristiana no es compatible con una actuación política que viva de la instigación a la xenofobia, que alimente los temores a ser desplazados por lo extranjero y que destaque de forma parcial los intereses nacionales", reza un comunicado emitido por los obispos.

Rechazo a la Unión Europea

Ante la Unión Europea, AfD reclama la devolución de competencias a los estados miembros, rechaza la unión bancaria y promete un referéndum sobre el euro. En materia de política de pensiones, quiere que estas sólo se paguen a partir de un número determinado de años trabajados y rechazan que se apliquen a partir de una edad concreta. El partido se muestra asimismo contrario a las actuales políticas fiscales y propone una horquilla máxima, ya que, en palabras de su copresidente, Jörg Meuthen, una tasa superior al 40% ya no es "aceptable".

Por otra parte, exige un cambio radical en materia de políticas energéticas y frenar el apagón nuclear, previsto para el año 2022. En caso de llegar al gobierno, la formación cancelaría el plan alemán de protección del clima para el año 2050 y el Acuerdo de París para limitar el calentamiento climático global por debajo de los 2 grados centígrados.

El borrador de programa electoral, que debe ser aprobado en una convención del partido el próximo 22 de abril en Colonia reúne los resultados de una encuesta por internet en la que han participado apenas un tercio de los más de 23.000 miembros del partido invitados a responder al sondeo. La plataforma será sometida a votación en un congreso que celebrará el partido ultraconservador en abril. Los sondeos electorales auguran a la AfD cerca de un 11 por ciento de los votos, que le permitirían ingresar por primera vez en el Parlamento germano.

LGC (EFE/dpa)