El ataque se produjo contra el edificio de los servicios secretos afganos (NDS), en la ciudad de Ghazni, en el sureste del país, informó el vicegobernador provincial, Mohammad Ali Ahmadi. Entre los muertos habría cuatro civiles, tres miembros de las fuerzas de seguridad y 19 insurgentes que participaron en el asalto.

Primero, un suicida se hizo volar por los aires en un automóvil, en la entrada trasera del edificio, matando a tres civiles y a un policía e hiriendo a 60 personas. Después, los extremistas intentaron asaltar el edificio y uno de ellos detonó sus explosivos dentro del mismo. A continuación de desató una batalla que duró tres horas hasta que las fuerzas de seguridad, incluyendo agentes de inteligencia, lograron repeler a los atacantes, matándolos a todos.

Los talibanes asumieron la autoría del ataque producido horas antes de que comience la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Gales, en la que Afganistán será uno de los temas centrales. La misión internacional en Afganistán liderada por la OTAN tiene previsto retirar a sus fuerzas de combate antes de finales de año, entregando el control y las competencias de seguridad a las fuerzas del gobierno afgano, pero manteniendo un papel de asesoría y entrenamiento.

Los insurgentes emitieron el miércoles un comunicado en el que exigían a la OTAN el fin de la "ocupación" extranjera de Afganistán. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) informó que en un ataque de "fuerzas enemigas" en el este del país murió este jueves uno de sus soldados, aunque (como de costumbre) no concretó los detalles ni su nacionalidad.

rml (dpa/dradio)